Carmen Reija
Se cree que el estrés influye directamente en el sistema inmunitario y provoca debilidad en el organismo. Esta situación genera la posibilidad de que se puedan padecer un mayor número de infecciones que cuando no estamos sometidos a los efectos negativos del estrés. Comer mal y no descansar también provoca problemas de salud asociados al sistema inmunitario. Para fortalecerlo debemos cuidar nuestra alimentación siguiendo una dieta sana y equilibrada y tratar de dormir entre 7 y 9 horas cada noche. También es fundamental hacer ejercicio físico. Consulta a tu médico.
Mantener unos hábitos de vida saludables te ayudará a potenciar tu sistema inmunológico. El problema radica en que el ambiente en el que nos movemos no nos permite hacerlo bien. Siempre corriendo, sin tiempo para lo importante y presionados por mantener (o alcanzar) un trabajo genera una tensión que acaba ...
Mantener unos hábitos de vida saludables te ayudará a potenciar tu sistema inmunológico. El problema radica en que el ambiente en el que nos movemos no nos permite hacerlo bien. Siempre corriendo, sin tiempo para lo importante y presionados por mantener (o alcanzar) un trabajo genera una tensión que acaba alterando nuestro organismo.
Parar el ritmo no resulta fácil, pero debemos intentarlo y eliminar lo que sabemos que nos hace daño para poder sentirnos bien. Cualquier problema debe ser consultado al médico y seguir sus indicaciones, ya que es el más capacitado para resolver estas cuestiones. No podemos automedicarnos para mejorar nuestro estado de salud porque esa actitud sólo generará conflictos y alteraciones que pueden ser patológicas.
Desde el punto de vista “natural”, son varios los compuestos que (solos o combinados) se recomiendan para reducir el estrés y mejorar nuestra calidad de vida. Tienen efectos secundarios, por lo que no deben ser consumidos sin control ni una pauta establecida por el médico. Entre los más utilizados, se encuentran:
-Tomillo, eficaz contra los virus que causan problemas en la nariz (como la sinusitis o los mocos constantes). Es una planta considerada antiséptica. Cuidado especial si eres alérgico, estás embarazada o sufres hipotiroidismo.
-Regaliz, eficaz para mejorar la bronquitis o los problemas en las amígdalas. Se cree que aumenta el cortisol y no deben utilizarla los hipertensos.
-Ortiga, adecuada para superar el cansancio crónico. Sus hojas contienen hierro, silicio y magnesio y se considera interesante para mejorar la anemia.
-Grosella negra, cuyo extracto sería útil para combatir el asma. Contiene epigalocatequina, un buen antioxidante para reducir la inflamación bronquial.
-Ginseng, que estimula el sistema inmunitario y refuerza la adaptación al estrés físico. Cuidado especial los hipertensos.
-Equinacea, que se cree que reduce el tiempo de duración del catarro. Cuidado especial si padeces algún tipo de alergia.
-Ginkgo biloba, especialmente indicado para fortalecer la mente porque favorece la oxigenación de las células neuronales. No debe utilizarse durante el embarazo o si tienes que someterte a una operación quirúrgica.
-Eleuterococo, ataca los virus del catarro debido a la presencia de eleuterosidos en su composición química. No puede utilizarse si se tiene hipertensión.
Para aumentar tus defensas, puedes elaborar un licuado natural en el que combinarías diferentes ingredientes activos a nivel inmunológico: apio, piña, jengibre, leche de almendras, jalea real y ginkgo biloba. Debe ser consumido de inmediato, por lo que no se recomienda preparar más cantidad de la que vayas a beber.
¿Quieres escuchar nuestros podcast ? Únete a nuestra comunidad y sumérgete en un mundo de inspiración y empoderamiento para la mujer moderna.
Las últimas tendencias en salud, maternidad, viajes, cultura y feminismo en nuestra revista.
Acceso a noticias y newsletters exclusivas
Descarga de materiales únicos, como webinars, podcasts o vídeos
¿Te lo vas a perder?
Acceder