Destacaría que lo que más nos preocupa es:

- Las antiestéticas ojeras, cuyas causas son variadas: falta de sueño, alergias, exposición solar excesiva, acúmulos de grasa y gran irrigación sanguínea. El tratamiento pasaría por utilizar productos cuyos ingredientes reduzcan la fragilidad capilar y refuercen los vasos sanguíneos (como vitaminas K y C y flavonoides).

-Las bolsas oculares, causadas por el estrangulamiento de la grasa orbital, que se acentúan con el paso de los años. Se tratan con cremas que contengan reafirmantes, astringentes, hidratantes y soluciones hidroglicólicas.

-Los párpados hinchados por exceso de fluido en el espacio subcutáneo alrededor de los ojos y que se incrementa en alergias, al llorar, durante el ciclo menstrual, etc. Su tratamiento pasa por el uso de compuestos antiinflamatorios y antioxidantes.

-La aparición de patas de gallo, que son arrugas radiales que se forman en el borde externo del ojo y se acentúan con el envejecimiento y el aumento de sequedad de la piel. El tratamiento precisa el uso de cremas que contengan compuestos hidratantes, filtros solares, activadores del mecanismo celular, elastina, etc.

-La blefaritis, patología benigna caracterizada por la inflamación de los párpados, descamación, enrojecimiento, picor y aparición de orzuelos o pequeñas protuberancias por inflamación de las glándulas sebáceas. Puede ser estafilocócica, seborreica o mixta y —normalmente— crónica.

Su origen suele ser alérgico por contacto entre los párpados y sustancias químicas alergénicas: los cosméticos (lápiz de ojos, sombra, colorete, rimel, etc.), los productos de limpieza desmaquillantes, las sustancias depositadas en nuestros dedos y que acercamos a los ojos (crema de manos, compuestos del tabaco, metales, etc.), la polución, etc.

El tratamiento se basa en una buena higiene palpebral a diario, usando un gel suave, toallitas especiales a la venta en farmacias y suero fisiológico (mejor a temperatura baja) para el aclarado. En ocasiones, puede ser necesario un colirio con antibiótico (desinfecta) y corticoide (antiinflamatorio), que prescribirá el especialista. Elimina las escamas con un bastoncillo impregnado en el colirio, aplicándolo en párpados y pestañas 2 ó 3 veces al día durante una semana.

Para evitar estos problemas debes mejorar tu estilo de vida, tu dieta, reducir el consumo de tabaco y alcohol, dormir bien, etc., siendo fundamental mantener una buena higiene ocular. Se recomienda:

-Lavar las manos con jabón, aclararlas con agua abundante, secarlas sin que queden pelusas en ellas y utilizar limpiadores específicos de los ojos, según los consejos del especialista.

-Elegir adecuadamente los cosméticos que utilizas; busca los que contienen cocogliceroides, ceras naturales y siliconas, pues proporcionan una sensación de limpieza y comodidad únicas durante horas.

-Limpiar las lentes de tus gafas por dentro y por fuera para arrastrar las sustancias que se adhieren a ellas. Puedes hacerlo con agua y jabón o con productos específicos.

-Mantener en tus lentillas la limpieza específica recomendada por el especialista.