Seguro que guardas con añoranza el título de alguna película que, en su momento, significó algo especial para ti, tal vez un film que viste cuando eras tan solo un niño, una película que te hizo recapacitar sobre tu vida o simplemente una película que te gustó mucho y te encantaría volver a ver en una gran sala de cine. ¿Y si te dijera que ya es posible elegir tu película favorita y volver a verla en una sala acondicionada, con una pantalla de proyección enorme y sonido envolvente?

Screenly es una plataforma que permite llevar a cabo proyecciones bajo demanda en diferentes salas de cine. Está empezando y por el momento dispone de un catálogo más o menos extenso y de un listado de cines asociados más o menos amplio. Sin embargo, su número va aumentando y ya ha conseguido organizar numerosos eventos. 

Gracias a esta herramienta podrás elegir tú mismo la película, así como el lugar donde quieres que se proyecte y  la fecha. Después solo tendrás que elegir la sesión de entre todas las que estén disponibles y esperar a que otras personas se apunten. Si el foro de espectadores llega al mínimo exigido, el evento finalmente se llevará a cabo y será en ese momento cuando te cobren la entrada o entradas que hayas reservado.   

Al crear un evento, Screenly te indicará en todo momento las personas que se han apuntado y las que se necesitan para que deje de estar en campaña. Si se consigue llegar al mínimo de localidades vendidas, tan solo tendrás que presentarte en la sala de cine elegida con tu entrada, que bien podrás imprimir o enseñar a través de tu móvil, y disfrutar de la película.   

El proyecto se originó en Barcelona y de ahí se ha extendido a todo el país. Las salas de cine que quieran participar solo tienen que ponerse en contacto con la plataforma y optar por un negocio alternativo para llenar sus salas los días y horas que suelen contar con menos aforo. De esa forma, conocerán mejor los gustos de sus clientes y podrán incrementar sus ingresos.

Para llevar a cabo uno de estos eventos es necesario llegar a un mínimo de espectadores para cubrir los gastos mínimos, pero si finalmente no se confirma la proyección, no pierde nadie. Se trata de una magnífica idea cuyo objetivo es hacer que el cine llegue hasta ti y que compartas tus gustos y preferencias con más gente. Si no te gusta las películas que hay en cartelera, ¿por qué no ir al cine para ver aquella película que siempre quisiste ver o una de tus películas favoritas?