El vino, la bebida de los dioses, se convierte en toda una experiencia de lujo para pieles exigentes.
El vino ha acompañado a la humanidad durante milenios: los antiguos griegos complacían al dios Dionisio con jarras de vino en fiestas en su honor como rito de paso; los etruscos acompañaban el cuerpo del difunto con jarras de vino para que su alma soportase el largo camino hacia la ...
El vino ha acompañado a la humanidad durante milenios: los antiguos griegos complacían al dios Dionisio con jarras de vino en fiestas en su honor como rito de paso; los etruscos acompañaban el cuerpo del difunto con jarras de vino para que su alma soportase el largo camino hacia la muerte; Julio César instaba a sus tropas a beberlo para aumentar sus fuerza y prevenir la disentería… Miles de historias acompañan al vino, la mayor parte relacionadas con sus propiedades terapéuticas, y han llegado hasta nuestros días materializándose en cosméticos y tratamientos de belleza.
El tratamiento de vinoterapia de Caroli Health Club rescata rituales y remedios de siglos pasados. Exfoliación, baño de vino y masaje; una experiencia única para los sentidos que nos permitirá desconectar mientras rejuvenecemos por dentro y por fuera.
La composición del vino presenta una alta concentración de resveratrol, obtenido por la fermentación de la piel de las uvas tintas, y polifenoles. Es por ello que la vinoterapia se perfila como un excelente tratamiento corporal y facial anti oxidante y anti envejecimiento, ayudando a la formación de colágeno y elastina, además de hidratar y nutrir en profundidad. Las uvas contienen también fósforo, calcio, magnesio, vitaminas A, B1, B2, B6, C y E.
A nivel interno, el vino estimula la circulación sanguínea y fortalece las arterias, venas y capilares; además tiene propiedades antisépticas y sedantes. En consecuencia, la vinoterapia atenúa las varices y disminuye el riesgo de flebitis y de hemorroides, alivia tensiones y mejora los estados depresivos.
Protocolo. Este tratamiento se inicia con una exfoliación corporal con semilla de uva, un primer paso que servirá para preparar nuestra piel y dejarla libre de impurezas y lista para que los nutrientes y beneficios de la uva penetren. Una vez terminado, se retira con toallas calientes con movimientos suaves y delicados.
A continuación, un baño de hidromasaje con extracto de uva que eliminará la rigidez de nuestro cuerpo, llegando a un estado de relajación absoluta. Para finalizar, se realiza un masaje con aceite de vino que aportará a cada centímetro de piel una profunda hidratación. El broche de oro llega con una degustación de vino tinto, blanco o rosado, con la que deleitarás tus papilas gustativas.
¿Quieres escuchar nuestros podcast ? Únete a nuestra comunidad y sumérgete en un mundo de inspiración y empoderamiento para la mujer moderna.
Las últimas tendencias en salud, maternidad, viajes, cultura y feminismo en nuestra revista.
Acceso a noticias y newsletters exclusivas
Descarga de materiales únicos, como webinars, podcasts o vídeos
¿Te lo vas a perder?
Acceder