Hacer que nuestra piel se mantenga joven y sana o mantener una buena higiene bucal, sólo depende de nuestros hábitos diarios y debemos concienciarnos que ambas deben mantenerse limpias y cuidadas para no acarrear mayores problemas de salud.

Rutina diaria

Tener una práctica constante de cuidado facial es fundamental para mantener la piel tersa y sana; y es fundamental desmaquillarse siempre. Da igual el tipo de piel que tengamos, hay unos pasos que no debemos saltarnos ningún día:

1.- Limpieza tanto por la mañana como por la noche. Es necesario eliminar las impurezas usando un limpiador específico y después aplicar un tónico.

2.- Hidratar la piel y aportarle vitaminas y nutrientes ya sea a través de cremas o serum; acordes con nuestro tipo de piel.

3.- También hay que cuidar el contorno de ojos. Una zona delicada que requiere de cuidados específicos, aplicando el producto adecuado mediante pequeños toques.

4.- La foto protección es esencial y debe llevarse a cabo todos los días del año, ya que previenen las manchas cutáneas y retrasan la aparición de arrugas.

5.- Aplicar un exfoliante facial una o dos veces por semana. No muy fuerte para que no se irrite la piel.

Trucos antiaging

Si queremos frenar un poco el envejecimiento, es fundamental tener una vida sana y evitar el tabaco o el alcohol. El buen aspecto exterior depende mucho del cuidado interior y por ello, se recomienda:

1.-Llevar una dieta saludable, comiendo alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes; así como limitar el consumo de azúcares, sal y carbohidratos de absorción rápida. Así, ayudaremos a bloquear los radicales libres. Así mismo, los ácidos grasos omega – 3 son también un buen aliado contra el envejecimiento.

2.- La actividad física regular es también imprescindible: el ejercicio diario ayuda a quemas grasas, fortalecer los músculos y huesos y mantener el cuerpo joven. Por otra parte, practicar ejercicio ayuda a combatir el estrés, que resulta ser una de las causas fundamentales del envejecimiento.

3.- No puede faltar dormir las horas suficientes, pues el descanso favorece el proceso de regeneración celular y ayuda a mantener el cuerpo y la mente en plena forma.

Higiene bucal 10

Una buena limpieza bucal hace que nuestra salud también mejore. Es evidente que la principal norma es cepillarse los dientes después de cada comida y por supuesto, siempre antes de acostarse con un mínimo de dos minutos.

Además del cepillo, es recomendable utilizar seda dental para prevenir la aparición de caries entre los dientes y eliminar mejor la acumulación de placa bacteriana. El uso de un enjuague bucal también ayuda en esta labor.

Tampoco hay que olvidarse de la higiene de la lengua, donde se acumulan una gran cantidad de bacterias y estar atentos a cualquier alteración como llagas o aftas que suelen responder a deficiencias nutritivas o bajada de defensas.

Y aunque tengamos unos buenos hábitos, es conveniente acudir al dentista y realizarse, al menos una vez al año, una limpieza por un profesional que eliminará manchas y sarro para prevenir enfermedades periodontales.