Casi 150 años de vida contemplan a la marca S. T. Dupont. Fue fundada en 1872, cuando Simon Tissot Dupont, entonces un joven fotógrafo de 25 años que tenía entre sus clientes a Napoléon III y que había desarrollado un peculiar instinto para la belleza, decidió crear equipamientos de viaje destinados a la alta sociedad parisina. El posicionamiento que adquirió entonces, convirtiéndose pronto en preferida de la aristocracia e incluso de las casas reales, forma parte, 144 años después, del ADN de la marca, como lo conforman, también, el trabajo artesano y la calidad de los materiales. De hecho, las dos nuevas colecciones que acaba de lanzar la firma entroncan directamente con su pasado.

Por un lado, la colección en piel Atelier 1872, una referencia, claro, al año de la creación, cuando Simon Tissot Dupont, que admiraba el aspecto claroscuro de algunas pieles envejecidas, trató de acelerar el tono natural que adquiere con el tiempo con un procedimiento, patinado, entonces exclusivo y sin precedentes. Totalmente a mano, parte de un meticuloso proceso de selección de la piel, para aceptar solo las más puras, y que luego son preparadas usando un método completamente natural de curtido. El color, procedente solo de pigmentos minerales, se aplica con un constante cuidado y precisión. Cada pieza, por tanto, adquiere un matiz propio y exclusivo, lo que la hace única.

La nueva colección de artículos de cuero incluye un portadocumentos y ordenador portátil, un maletín, una billetera y tres modelos de pequeños artículos de piel. Todos ellos están disponibles en varios colores.

La segunda colección es la Atelier Laca Dupont 1953, fecha que hace referencia, en este caso, a la fecha en que se utilizaban en el taller las técnicas de aplicación de la laca natural, en primero lugar en encendedores, poco después también en estilográficas. Maestros del llamado arte de popoté, solo los laqueadores de S. T. Dupont son capaces de transformar las lágrimas de un precioso árbol en el material inalterable y brillante que es la laca natural. Para ello, aplican dos capas de laca Isabelle -nombre dado a la laca natural beis- utilizando una esponja. Esta etapa se realiza meticulosamente, pero de forma intencionadamente irregular para crear el efecto ‘nublado’ característico de la casa. Hasta cuatro capas, aplicadas a mano una a una usando una espátula son necesarias para revelar toda la magia de la laca, y la mezcla de brillo y densidad que hace que cada pieza sea única.

En esta nueva colección, los encendedores de la colección Ligne 2 están ahora disponibles en dos nuevos colores, verde esmeralda y berenjena, que se unen a los tonos marrón, azul y rojo cereza lanzados en 2014. Las estilográficas, por su parte, lanzadas en 2015 en azul noche y marrón oscuro, contarán con dos nuevos colores deslumbrantes: rojo cereza y berenjena. Las pequeñas plumas de la colección Line D también se lanzarán en azul y marrón oscuro. Los precios oscilan entre los 355 euros de la billetera, hasta los 910 de la pluma, los 1.000 del encendedor o los 1.515 del portadocumentos. El precio de las cosas únicas.