La alimentación imprescindible en otoño
Charo
El consumo de granos completos reducen el colesterol “malo” y promueve una buena digestión.
04/10/2016
Nuestra vida da un giro de ciento ochenta grados cuando terminan las vacaciones y llega el otoño. La alimentación también cambia en estas fechas, ya que se pasa de recetas refrescantes y ligeras a otras un poco más fuertes. Por ello, los granos completos se convierten en imprescindibles para tu ...
Nuestra vida da un giro de ciento ochenta grados cuando terminan las vacaciones y llega el otoño. La alimentación también cambia en estas fechas, ya que se pasa de recetas refrescantes y ligeras a otras un poco más fuertes. Por ello, los granos completos se convierten en imprescindibles para tu alimentación de otoño, porque aportan lo necesario para esta época del año: vitaminas, proteínas, antioxidantes y energía, con un bajo índice glucémico. Pero, ¿qué son los granos completos? Pues son las semillas de diferentes grupos de granos, como el trigo, maíz, arroz o avena y que conservan las tres partes que los componen. El grano está compuesto por el salvado, la capa externa que recubre la semilla, el endospermo, la parte media del grano que proporciona la energía a la semilla, y el germen, parte interna del grano que aporta múltiples nutrientes. En este sentido, la consultora en nutrición y salud integral, Rocío Río de la Loza, nos apunta algunos consejos referentes a este tema. Así, comenta que los mejores granos que se aconsejan para el otoño son el amaranto, alforfón (o trigo sarraceno), mijo, arroz integral, maíz y trigo debido a su perfil nutricional y a su sabor. Los granos completos son bajos en grasa, altos en fibra, y una excelente fuente de carbohidratos complejos, aminoácidos (proteína de origen vegetal), vitaminas, minerales, fitonutrientes y antioxidantes. Los granos completos tienen sabores profundos con toques a nueces y semillas. Además, mantienen saciado por más tiempo.
Por otro lado, el consumo de granos completos disminuye el riesgo de padecer enfermedades crónicas como artritis, diabetes tipo 2, ataques del corazón, presión arterial elevada, desórdenes digestivos, obesidad y hasta cáncer. Reducen el colesterol “malo” y promueven una buena digestión.
Recetas típicas para prepararlos
Los granos dan mucho juego en la cocina, ya que podemos prepararlos como cereal caliente para el desayuno, agregarlos a sopas de vegetales y ensaladas tibias, utilizar las harinas para hornear deliciosos panes y postres. A continuación, la Health Coach Rocío Río de la Loza nos recomienda las tortillas de maíz y calabacín:
- 6 calabacines rallados con todo y cáscara
- 2 cebollas finamente picadas
- 3 tazas de arroz integral cocido
- 4 cucharadas de perejil picado
- 1 cucharadita de pimentón
- 4 huevos batidos
- 1 taza de granos de maíz en lata
- 2 tazas de migas de pan de trigo entero
- Pimienta y sal al gusto
- Aceite de oliva para freír
Saltear la cebolla con el calabacín en el aceite de oliva a fuego medio. Retirar del fuego y dejar enfriar. En un recipiente, mezclar todos los ingredientes y salpimentar. Revolver bien y formar con las manos las tortillas. Deben salir alrededor de 25. En una sartén calentar más aceite y sellar por ambos lados, después cocinar por unos cinco minutos hasta que se doren bien. Colocar sobre un plato con papel absorbente para retirar el exceso de grasa. Servir con ensalada de tomates.
Ahora que ya conocemos las ventajas de consumir granos completos y los beneficios para la salud que producen, sólo nos queda empezar a incluirlos en nuestra dieta.
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