Joan Smalls se dio a conocer en el mundo de la moda en 2010, cuando la popular agencia IMG Models le dio una oportunidad. No hubo que esperar mucho para que la joven triunfara de lleno y se aventurara al mundo de la moda siendo imagen de Estée Lauder y haciendo su aparición en la publicidad de Chanel, siendo la primera mujer de color que lo hacía. Tres años después de su acogida en la agencia de modelos número uno, se convirtió en una de las diez modelos mejor pagadas del mundo según Forbes.  

Lo cierto es que no necesita mucho para destacar, de hecho, su vestimenta de calle es más bien discreta y suele utilizar toda clase de básicos para completar sus looks de día. Tiene una mirada muy profunda, unas piernas infinitas y unos labios muy carnosos y ese físico espectacular es inmortalizado día tras día por las cámaras. Su estilo es muy personal y siempre es acertado. No es arriesgada, pero aún así es capaz de acaparar las miradas. Básicamente se podría decir que su prenda más destacada para el día son los jeans y los vestidos mini para la noche.                                                                                                 

Joan es todo un referente mundial y su estilo casual joven, fresco y renovado sirve de inspiración para muchas mujeres jóvenes. Suele participar en los desfiles más importantes, pero muchas veces también forma parte del público y para esos momentos apuesta por outfits sencillos pero sensuales y muy, muy femeninos.

La simplicidad forma parte de su guardarropa con camisetas print o camisas, pantalones skinny y botines de tacón, aunque las zapatillas son un imprescindible que tampoco falta en sus estilismos diarios. Suele apostar también por las chaquetas blazer, algo que no es de extrañar dada la gran versatilidad de esta prenda it.   

Los crop tops parecen ser su debilidad o al menos tuvieron que serlo durante un tiempo, porque la hemos visto muchas veces desfilar en el asfalto con ellos, haciéndolos combinar con pantalones de tiro alto y toda clase de faldas. Las prendas en clave mini son su debilidad y en su guardarropa no faltan las faldas cortas y los minivestidos que mezcla con botines de tacón, aportando a sus looks un aire más roquero.        

En invierno se decanta por chaquetones y abrigos grandes con detalles de pelo, una tendencia muy chic que nunca se pasa de moda, al igual que el conjunto, icónico donde los haya, formado por short y camiseta. La sensualidad suele estar presente en los looks que elige para ir a eventos de noche. De hecho, en una fiesta de Vogue causó sensación con un look irresistible formado por un top de serpiente y una falda larga totalmente transparente.                    

  *Fotos: Twitter