Un gran regalo para estas Navidades. La botella de Ron Barceló Imperial y dos vasos diseñados y firmados por el propio Baruc Corazón son vestidos por una Guayabera Cartagena del citado artista y diseñador en la edición limitada, sólo 3.000 unidades, que él ha ideado. En ella, se manifiesta la esencia más genuina del Caribe. El estuche, tal y como se comprobó en una exclusiva presentación en el showroom de Baruc Corazón, la semana pasada, emula la icónica prenda, destacando su característico bolsillo y los botones.

Carmen Afán, directora de Comunicación de Varma España, que distribuye Barceló en nuestro país, manifestó que es ideal para compartir con los invitados a una cena. “Como la guayabera es una prenda caribeña, pensamos que encajaba perfectamente con Ron Barceló Imperial. Por la esencia del caribe que transmite el ron; por las cosas bien hechas, por las cosas hechas mano, por las cosas que se disfrutan”, apuntó. Ya se puede encontrar en tiendas.

Todo el que se acercó hasta allí degustaba un cóctel elaborado con Ron Barceló Imperial, la más noble reserva del Ron Dominicano, se probaba y tocaba las camisas de Baruc Corazón y hablaba con el diseñador. Para la creación del estuche que alberga la botella de Ron Barceló Imperial, fruto de la mejor selección de materia prima, la caña de azúcar de República Dominicana, con un cuidadoso proceso de elaboración, Baruc Corazón no sólo se ha inspirado en el origen del producto que, al igual que su Guayabera Cartagena nace en las playas caribeñas, sino que también ha tenido en cuenta los valores y la calidad con la que se hace este ron.

Baruc Corazón se caracteriza por la búsqueda de la atemporalidad y autenticidad. Por ello, creó una colección permanente basada en cuatro prendas universales y atemporales, arraigadas en cuatro culturas distintas, con un mismo denominador común: el mundo de hoy. Estas cuatro piezas son: la Camisa London, de corte occidental; el Curta Ceylon, asiático; el Caftán Cairo, africano; y la Guayabera Cartagena, de América. Todas ellas cuentan con el cuello característico Baruc, cuya originalidad fue ratificada por la concesión de la patente por la United States Design Patent, de forma que es uno de los únicos 12 cuellos patentados a lo largo de la historia. Todas ellas, junto con la edición limitada del Ron Imperial Barceló enfundada en el estuche de Baruc, se convierten el “más elegante” de los regalos de cara a la Navidad.