No te olvides proteger tu flora intestinal
Victoria Carmona
La mejor manera de que nuestro sistema intestina y digestivo funcione bien es mantener unos hábitos de vida y alimentación saludables, pero si aun así no conseguimos regular su funcionamiento, no está de más incluir la toma de pre y probióticos.
La microbiota intestinal o también conocida como flora intestinal está ligada a nuestro bienestar global. Compuesta por bacterias beneficiosas para nuestra salud, a veces, por los malos hábitos dietéticos o por la toma de algunos medicamentos dejar de hacer su función y se necesita una ayuda extra. Millones de bacterias Son las ...
La microbiota intestinal o también conocida como flora intestinal está ligada a nuestro bienestar global. Compuesta por bacterias beneficiosas para nuestra salud, a veces, por los malos hábitos dietéticos o por la toma de algunos medicamentos dejar de hacer su función y se necesita una ayuda extra.
Millones de bacterias
Son las que componen la flora intestinal y son las que colonizan el intestino desde que nacemos, primero en el parto, luego a través de la leche materna y durante el resto de nuestra vida con el ambiente y la dieta.
La gran mayoría de estas bacterias son beneficiosas para nuestra salud, ya que ayudan en la digestión de los alimentos, fortalecen el sistema inmunitario, protegen contra la colonización de otros microorganismos patógeno y contra la inflamación crónica. Sin embargo, cuando se produce un desequilibrio en favor de los microorganismos dañinos, empiezan a aparecer molestias como flatulencia o digestiones pesadas; u otros más graves como la obesidad, las alergias o la enfermedad inflamatoria intestinal. También puede influir en el desarrollo de problemas psicológicos, como la depresión o la ansiedad, según un estudio de la Universidad McMaster de Canadá.
Pro y prebióticos en nuestra dieta
Los malos hábitos dietéticos, el abuso de antibióticos y otros medicamentos o el estrés son algunos de los factores que inciden en la alteración del ecosistema bacteriano intestinal. Para evitar que ocurra esto y para proteger la flora conviene limitar la ingesta de grasas, los azúcares, las harinas refinadas y la carne roja. Pero también resulta beneficioso consumo de prebióticos y probióticos que contribuyen al equilibrio intestinal.
Los prebióticos son una fibra dietética que al llegar al intestino sirve de alimento para las bacterias. Estos se obtienen de la fruta, la verdura y las legumbres. Por su parte, los probióticos son microorganismos vivos que ejercen efectos positivos para nuestra salud. Se encuentran, sobre todo, en yogures y otras leches fermentadas. Tanto unos como otros también se pueden encontrar en diferentes presentaciones en farmacias y herbolarios.
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