Hace tan solo unos años parecía impensable el hecho de poder viajar de Madrid a Barcelona de forma cómoda, rápida y económica, pero el AVE lo hizo posible, y es que en tan solo dos horas y media puedes estar pisando sin problemas la capital o la ciudad condal. Este trayecto es muy efectivo y hoy día es utilizado por muchas personas que necesitan hacer esta clase de desplazamientos por cuestiones de negocio o simplemente por ocio. Y como la tecnología avanza a pasos agigantados, ahora la idea es volar de Londres a Nueva York en poco más de tres horas. ¿Cómo? A través de los aviones supersónicos.

Boom es la empresa estadounidense que ha apostado por crear uno de estos aviones de pasajeros tan genuinos, y si todo sale según lo esperado, darlo a conocer en 2017. De hecho, la aerolínea Virgin Atlantic tiene previsto hacer un pedido con 10 de estos aviones exclusivos.

Lo cierto es que su velocidad será menor que la del sonido (de momento no existe ningún motor en producción que resulte adecuado para superarlo), tendrá 45 plazas y las pruebas se llevarán a cabo a finales del año que viene. De hecho, es muy posible que los vuelos comerciales no se lleven a cabo hasta dentro de unos años.   

En realidad, ya existió un avión supersónico capaz de doblar la velocidad del sonido, el Concorde, que hacía trayectos de Londres y París a Nueva York, y cuyos vuelos comenzaron a mediados de los setenta y continuaron hasta 2003. Sin embargo, los gastos derivados del combustible y otras medidas operativas eran tan grandes que Air France y British Airways no tuvieron más remedio que eliminar este servicio.

Dado que se han obtenido avances muy significativos y revolucionarios en materia aerodinámica, en tecnología de propulsión y en materiales como la fibra de carbono, se ha vuelto a las andadas y Boom quiere recuperar lo perdido, haciendo mejoras increíbles. De  todas formas no es la única que quiere llevar a cabo experimentos en aviones supersónicos, en el caso de la NASA, que también quiere hacer una contribución a la humanidad con un avión civil que pretende romper la barrera del sonido eliminando parte del ruido generado por la explosión sónica.

Lo cierto es que no todo el mundo estaría dispuesto a gastarse tanto dinero con tal de llegar antes a su lugar de destino, salvo aquellos pasajeros que necesiten ahorrar tiempo a toda costa y les merezca la pena pagar más dinero. De momento solo pretende ser un prototipo, con expectativas marcadas pero un prototipo al fin y al cabo, solo el tiempo dirá si la idea llegará lejos.