La SAR (Specific Absorption Rate, Tasa de Absorción Específica) es un parámetro que indica la potencia en la que la radiación emitida por un dispositivo como un teléfono móvil es absorbida por un tejido vivo, la cual todos los fabricantes indican sobre sus terminales.

Hasta ahora, y si bien hay estudios en ambos sentidos, la ciencia no se ha puesto de acuerdo en si las radiaciones procedentes de terminales móviles son nocivas para la salud o no, y causa -como algunas voces han apuntado- de cánceres entre otras patologías.

Sea como fuere, y debido precisamente a la imposibilidad de establecer una relación en uno u otro sentido, vale la pena tener en cuenta el índice SAR a la hora de adquirir un nuevo terminal, no nos levantemos algún día de la cama con la sorprendente noticia de que por fin ha sido establecida la relación entre una cosa y otra (sea esta existente o inexistente).

Y, al respecto, malas notícias para los amantes de la manzana mordida: el índice SAR del iPhone 7 de Apple se dispara, con 1,384 v/kg, tal y como podemos ver en esta infografía realizada por Statista a partir de un estudio llevado a cabo por la publicación alemana Techbook.

Más estadísticas en Statista

Como podemos ver, el iPhone 7 se encuentra muy por arriba de rivales directos como el Galaxy S7 de Samsung (0,41) o el LG G5 (0,60), y a una buena distancia de su predecesor, el iPhone 6S (0,87), un registro ya más alto que los terminales de nueva generación de la competencia.

Un dispositivo que Statista no ha incluido en la infografía pero que sí consta en el estudio de Techbook es el Google Pixel, el terminal de la compañía del buscador que busca ser un rival directo al icónico teléfono de Apple, y cuyo índice SAR alcanza solo los 0,33 v/kg, el más bajo de los terminales analizados.

Otro teléfono que queda en una buena posición es el One Plus 3, con un índice de 0,394.

Repito que el índice SAR no demuestra absolutamente nada definitivo en estos momentos, puesto que la ciencia no ha sido capaz de establecer una correlación directa entre la radiación emitida por un teléfono móvil y sus posibles efectos perniciosos sobre la salud de los usuarios, aunque tampoco ha sido capaz de desmentir a aquellos que afirman tal relación.

Por ello, es bueno tenerla en cuenta, pero sin miedos, al menos, por el momento...