Carmen Reija
Somos de extremos. Algunos se extralimitan el fin de semana y comen todo lo que cae en sus manos el sábado y el domingo; otros aprovechan el fin de semana para librarse de los excesos cometidos de lunes a viernes. Y nunca estamos contentos con lo que hacemos y nos sentimos mal, porque no controlamos la situación ni podemos comer lo que indican los especialistas. Ponerse a dieta el fin de semana puede resultar muy duro si eres de los que lo aprovechan para salir con amigos. Consulta a tu médico y sigue sus pautas.
El ritmo de vida impuesto por la sociedad actual provoca que renunciemos a cuidarnos adecuadamente. Nunca encontramos tiempo para cocinar, comer, relajarnos o hacer ejercicio, que son los pilares fundamentales de la salud. Renunciamos a lo que de verdad importa y esta actitud puede pasarnos factura. La recomendación de los ...
El ritmo de vida impuesto por la sociedad actual provoca que renunciemos a cuidarnos adecuadamente. Nunca encontramos tiempo para cocinar, comer, relajarnos o hacer ejercicio, que son los pilares fundamentales de la salud. Renunciamos a lo que de verdad importa y esta actitud puede pasarnos factura. La recomendación de los expertos en nutrición pasa por cuidarse todos los días, personalizar la dieta y no caer en promesas milagrosas o dietas rápidas que no sirven para nada.
Son muchas las personas que siguen una dieta de fin de semana para intentar mantener un peso que a lo largo de la semana aumenta por los malos hábitos. El planteamiento no es malo, pero debe ser pautado y controlado por un especialista. El objetivo es conseguir un día depurativo (sábado) y otro antioxidante (domingo) con la intención de liberar toxinas, perder peso y recuperar la energía perdida durante la semana. Lo recomendable es empezar el viernes por la tarde y, si es posible, continuar cuidándose durante la semana.
El plan general sería:
-El viernes la “merienda” debe incluir alimentos saciantes y antioxidantes para reducir el apetito y eliminar toxinas (frutas rojas, manzanas, un batido de frutas y verduras, etc.). Si llegas tarde y te toca cenar, incluye esos compuestos en lo que prepares. Te proponemos una ensalada con lechuga, tomate, atún, apio y espárragos aliñada con aceite de oliva virgen, orégano y limón.
-El sábado se busca depurar el organismo y eliminar toxinas que impiden su buen funcionamiento. Incluye proteínas del pescado, verduras y frutas frescas. Bebe mucha agua e infusiones depurativas y haz ejercicio al aire libre. Nuestra propuesta incluye: salmón a la plancha, espinacas cocidas, macedonia de frutas, sushi, caldo vegetal o pollo a la plancha con espárragos trigueros. Combínalo como quieras y no te saltes ninguna comida porque eso no adelgaza.
-El domingo se dedica a eliminar radicales libres, recuperar el equilibrio y reducir la grasa. Los mejores antioxidantes son los betacarotenos (tomate), selenio y zinc (proteínas), así como las vitaminas C y E (en los cítricos). Puedes combinarlos como quieras: zumos de naranja y zanahoria, merluza con espárragos, conejo estofado con verduras, macedonia de frutos rojos, gazpacho, etc.
Nunca debes ponerte a dieta sin control profesional. Son muchas las opciones, pero debe ser el médico quien te las indique y te ayude a elegir la que mejor se adapte a ti. Seguro que te ayudará a mejorar tu salud y tu peso.
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