¿Fue o no fue la más seguida de la historia? Hablamos de la ceremonia de toma de posesión de Donald Trump, la cual ha sufrido las inevitables comparaciones con las del anterior inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama.

La polémica sobre cuán seguido fue realmente el acto, vino de la mano de las imágenes comparativas que varios periódicos estadounidenses publicaron, y de la cual se hicieron eco medios de comunicación de todo el mundo.

En dichas imágenes, puede verse en un lado la ceremonia de toma de posesión del primer mandato de Obama y, en el otro, la de Trump. La diferencia de asistentes es notable, con un National Mall (la avenida en forma de parque que conduce hasta el Capitolio, donde tuvo lugar la ceremonia) lleno hasta los topes en 2009, y con importantes áreas vacías hace sólo unos días.

Pero, por lo que respecta a Internet, la cosa cambia notablemente: según informa Akamai, la transmisión online de la ceremonia de toma de posesión de Trump batió el récord de un evento transmitido en directo, con una cadencia de 8,7 Tbps (Terabits por segundo).

Akamai es la CDN (Content Delivery Network, red de entrega de contenidos) líder. Lo que hace es ofrecer sus servidores repartidos por todo el mundo, para que las empresas que trabajan con contenidos audiovisuales tengan réplicas distribuidas por toda la geografía mundial.

De esta forma, cuando se retransmite un vídeo por Internet, un usuario europeo lo descarga desde los servidores europeos de Akamai, mientras que uno de norteamérica lo descarga desde los servidores norteamericanos, eliminando así el cuello de botella que se crearía si todos los internautas descargaran el mismo vídeo de los mismos servidores, únicos para todo el mundo.

Al disponer de la infraestructura, Akamai libera a las compañías de medios de tener que disponer de esta infraestructura, contratándola a Akamai cuando lo necesitan.

El anterior récord de un evento transmitido en directo por Internet lo tenía, precisamente, la cobertura de las mismas elecciones que dieron el triunfo, el 8 de noviembre del año pasado, al multimillonario empresario, con 7,5 Tbps.

Para sus clientes de emisión de vídeo a través de Internet, Akamai ha soportado hasta 4,6 millones de espectadores concurrentes simultáneos durante el discurso de Trump.

Si comparamos este con otros eventos transmitidos en directo a través de Internet, la toma de posesión de Obama para su primer mandato en 2009 tuvo un pico de 1,1 Tbps, la boda real británica de 2011 tuvo un pico de 1,3 Tbps, y la final de la Eurocopa de fútbol de 2016 tuvo un pico de 7,3 Tbps.

No obstante, las abismales diferencias entre el seguimiento online de las dos tomas de posesión se explican por dos factores: en primer lugar, el uso creciente que en estos ocho años ha sufrido Internet para el seguimiento de eventos en directo, con la explosión de las redes sociales y el streaming que, en 2009, todavía eran incipientes. Y, en segundo lugar, la evolución tecnológica de los dispositivos, de la cobertura de banda ancha, y de la velocidad de esta.

Todo ello explica que, a día de hoy, muchos eventos se sigan preferentemente online que por televisión, cómo se hacía en 2009.

Por lo tanto, la polémica sigue ahí, y ni las cifras del seguimiento online consiguen zanjar la cuestión.