Las hipercromías se consideran un trastorno de la pigmentación debido a un aumento de pigmento (melanina) presente en la piel. Existen muchas variedades entre las que podemos destacar:

-Cloasma, es una hiperpigmentación que aparece en la cara y se acentúa durante el verano. Es muy frecuente en las mujeres embarazadas (entre un 50 y un 70 % de probabilidad de aparición). También se puede presentar en algunas mujeres que utilizan la píldora anticonceptiva.

-Dermatitis de Berloque. Es una pigmentación cutánea que se produce tras la aplicación de colonia o perfume y una exposición inmediata y directa al sol.

-Léntigo senil. Son manchas de color amarillo-parduzco de contorno irregular que aparecen con el paso de los años en la cara, el escote, los hombros, etc., es decir, en zonas expuestas a las radiaciones solares.

-Manchas postinflamatorias. Tras procesos inflamatorios agudos o crónicos de la piel (como herpes, lupus, acné, eccemas de contacto, etc.), tras una quemadura, después de la depilación, al borde de una cicatriz, etc.

-Nevus (lunares). Son manchas de color oscuro que se presentan en cualquier localización cutánea y no están influenciadas por la luz solar (aunque no se recomienda que les dé el sol en exceso).

-Pecas o efélides. Son manchas de color café con leche en zonas de piel descubiertas que se oscurecen con la luz del sol.

A nivel preventivo se recomienda aplicar crema de hidratación máxima, maquillaje fluido hidratante, crema protectora de manos, fotoprotector pantalla total, etc. para evitar que la piel se vea atacada por factores externos causantes de su aparición.

Si se conoce la causa, debe suprimirse el factor desencadenante del trastorno: anticonceptivos, perfumes, fotosensibilizantes, etc. Los expertos coinciden en la importancia de evitar la exposición solar prolongada y utilizar productos solares de alta protección. Se utilizan diferentes tratamientos que resultan eficaces y reducen el color de las manchas. En algunos casos (como ciertos lunares) puede ser necesario eliminar la mancha con una cirugía específica.

Acude a tu médico y consulta la situación. Sus indicaciones son fundamentales a la hora de decidir lo que mejor se adapte a ti. Cada vez es más frecuente la aplicación del láser para reducirlas, pero es un procedimiento que debe ser pautado y efectuado por un profesional bien formado para evitar problemas por el mal uso de la técnica. Además, tampoco es útil para todos los casos, por lo que no puede considerarse un tratamiento universal.