Existen otros métodos de medida novedosos, resultado del avance de la ciencia en este campo. Los termómetros digitales constituyen la alternativa más fiable y precisa respecto de los anteriores y se están imponiendo sobre todo para los niños. Existen diferentes modelos que se adaptan a las distintas necesidades de los usuarios y cuya ventaja sobre los primeros deriva de su fiabilidad y precisión (indican las décimas exactas), logrando la determinación de la temperatura corporal de forma más rápida y cómoda. Éstos pueden ser utilizados según las necesidades del momento:

-Para niños muy pequeños puede resultar adecuado un termómetro digital decorado con colores alegres, formas graciosas y dibujos, lo que permitirá que se tome el proceso como un juego. Su fiabilidad es alta, pues en un minuto aparece la temperatura en la pantalla de cristal líquido, lo que no cansa al niño. Puede determinarse en la boca, lo que reduce la tensión de la vía rectal.

-También puede usarse un termómetro electrónico de punta blanda para hacer la determinación rectal. Tarda unos 30 segundos y no daña al niño.

-Otra opción consiste en usar un termómetro timpánico, que no presenta riesgos de lesión. En este tipo se incluye una sonda que, tras estirar la oreja hacia arriba, se introduce en el conducto auditivo y, en unos segundos, tenemos el resultado exacto. No es recomendable en caso de otitis.

-Existe un tipo de termómetro que se aplica directamente en la frente. En pocos segundos marca la temperatura del paciente y no plantea ningún problema sea cual sea el estado general.

-También hay modelos que permiten determinar la temperatura corporal sin necesidad de pegarlos a la piel. Se calcula el calor corporal acercándolo a la frente o a la barriga (a la altura del ombligo), obteniendo datos precisos de la situación térmica.

Los valores detectados pueden ser indicativos de un proceso febril. Normalmente será debido a una infección banal que debe ser controlada por el médico especialista, único capacitado para recetar los fármacos adecuados a la situación planteada. Las enfermedades más frecuentes que cursan con fiebre son las infecciones agudas de vías respiratorias superiores, infecciones intestinales o estomacales causadas por virus o bacterias, infecciones de vías urinarias o enfermedades exantemáticas infantiles como varicela, paperas, etc. Acude al médico y sigue sus indicaciones.