Este Día Mundial, instaurado por la Organización de Naciones Unidas en 1993, tiene como tema principal en 2014: «agua y energía». Poniendo de manifiesto una vez más las desigualdades, especialmente para una gran parte de la población que vive en barrios marginales y zonas rurales empobrecidas sin acceso al agua potable, al saneamiento adecuado, a alimentos suficientes ó a los servicios energéticos.

Hay que garantizar el agua

Según las palabras del Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon: “en el Día Mundial del Agua, nos debemos comprometer a crear las políticas necesarias para garantizar que el agua y la energía sostenible estén al alcance de todos y no solo de unos pocos.»

Y para ello es necesaria la colaboración de todos los estados miembros de la ONU con el objetivo de desarrollar políticas que tengan como meta la seguridad energética y el uso sostenible del agua. Así mismo, se quiere poner énfasis en utilizar mejores prácticas para la generación de energía, llegando poco a poco a la eficiencia energética.

La ONU nos invita a lanzar estos mensajes

Los mensajes y consejos a poner en práctica y a difundir tienen como objetivo final promover prácticas sostenibles en el uso del agua y la energía. Por ello, la ONU nos invita a reflexionar y a actuar sobre los siguientes temas:

1. El agua requiere energía y la energía requiere de agua: el agua es necesaria para producir casi todas las formas de energía. La energía es necesaria en todas las etapas de extracción de agua, el tratamiento y la distribución.

2. Los suministros son limitados y la demanda es cada vez mayor: la demanda de agua dulce y energía seguirá aumentando significativamente en las próximas décadas. Este aumento presentará grandes desafíos en casi todas las regiones, especialmente en aquellas en desarrollo y en las economías emergentes.

3. Ahorrar agua significa ahorrar energía: las opciones relativas a la oferta, la distribución, el precio, y el uso de agua y energía y los impactos entre sí.

4. El sector más pobre de la población necesita urgentemente el acceso a los servicios tanto de agua y saneamiento como de electricidad: a nivel mundial, 1,3 mil millones de personas no tienen acceso a la electricidad, 768 millones de personas carecen de acceso a fuentes mejoradas de agua potable y 2,5 mil millones de personas no tienen acceso a servicios de saneamiento. El agua y la energía tienen impactos importantes sobre el alivio de la pobreza.

5. Una mejor eficiencia en el uso del agua y la energía es tan imprescindible como son las políticas coordinadas, coherentes y concertadas entre todos los agentes sociales.