En la ceremonia de los Oscar de este año ha sido Matthew McConaughey el que se ha llevado la estatuilla por su interpretación en Dallas Buyers Club, para la que tuvo que adelgazar más de 20 kilos para reencarnar a Ron Woodroof, un cowboy al que le diagnostican el VIH.

McConaughey, al que hemos visto en un sinfín de ocasiones luciendo un cuerpo bronceado, escultural y fornido, pesaba 85 kilos cuando aceptó este reto, y llegó a pesar 60 kilos durante el rodaje. El actor puso en peligro su salud y echó a perder su figura, pero el que no arriesga no gana, y esta temeridad le ha valido un Oscar y un Globo de Oro al mejor actor.

Dallas Buyers Club no sólo ha repartido premios para McConaughey. Su compañero de reparto, Jared Leto, también ha recibido una estatuilla al mejor actor de reparto.

El actor y cantante estadounidense, nombrado una de las personas más bellas en 1996, no ha tenido reparos en jugarse el físico y su imagen a lo largo de su carrera. Para interpretar su papel de drogadicto en Requiem por un sueño tuvo que deshacerse de 13 kilos, y para su papel en Chapter 27 tuvo que engordar nada más y nada menos que 28 kilos. En su particular montaña rusa de kilos, este actor camaleónico ha tenido que adelgazar esta vez más de 10 kilos para dar vida a Rayon, una transgénero también en fase terminal que se convierte en amigo y socio de Ron Woodroof.

Ellas también se la juegan

Ellas también han sacrificado físico y salud por motivos profesionales. Seguro que recuerdas lo imposible que parecía dejar a Charlize Theron tan desmejorada para interpretar en Monster a Aileen Wuornos, una prostituta homosexual a quien la vida no trató precisamente bien. La actriz engordó 15 kilos y el maquillaje hizo el resto. Esta interpretación espectacular le valió el Oscar a la mejor actriz en 2003.

Natalie Portman también se deshizo de 10 kilos para calzarse las zapatillas de ballet en El cisne negro. La actriz israelí, ya delgada de por sí, adelgazó 10 kilos para interpretar a Nina, una bailarina absorbida por la fama y sus circunstancias personales. La imagen de Natalie Portman en la película generó multitud de críticas por la delgadez excesiva de la actriz y por promoción de la anorexia. Sea como fuere, Portman también se llevó el Oscar en 2010.

La lista de actores y actrices que han hecho trizas su físico por motivos profesionales es mucho más larga: Tom Hanks, Matt Damon, Christian Bale, Sylvester Stallone, Renée Zellweger, Adrien Brody… Pero la preguntas son siempre las mismas: ¿hace falta algo más que inflarse o desinflarse para alzarse con el Oscar?; ¿no habrá ya otro actor o actriz que cumpla con los requisitos físicos?; ¿cuál es el objetivo real de coger al más guapo y famoso y empeorarlo hasta límites insospechados?

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