El término "open concept" está de moda en decoración. Como su propio nombre indica, se trata de un nuevo concepto abierto basado en una distribución más diáfana. Los espacios son de uso común para disfrutar, por ejemplo, de la cocina y el salón en el mismo momento en el que cocinas.

Normalmente, las habitaciones de un hogar se encuentran distribuidas y separadas las unas de las otras, pero las nuevas tendencias apuntan al llamado open concept como una forma novedosa de ver los espacios. En la actualidad, este concepto está triunfando en proyectos actuales y en reformas.    

Es muy importante contar con la ayuda de un profesional que pueda asesorarnos. Lo más solicitado o lo que más están haciendo ahora mismo los interioristas es añadir la cocina al salón, pero cada vez son más los atrevidos que se atreven a apostar por un cuarto de baño dentro del dormitorio. En aquellos pisos más pequeños lo que triunfa es acceder a toda la casa sin necesidad de puertas. De esta manera, la luz llega con más intensidad a todos los rincones y genera una sensación de bienestar gracias a su nueva amplitud, que parece haber aumentado significativamente.       

Parece ser que cualquier vivienda está capacitada para hacer este tipo de obra. Lo primero es determinar el tipo de distribución y a continuación hacer los cambios oportunos. La ayuda de profesionales es de vital importancia porque ellos saben qué es lo mejor para una vivienda dependiendo del número de personas que vivan en ella o las costumbres que se lleven a cabo. De ese modo, se puede eliminar un tabique para que la cocina y el salón dejen de estar separados, derribar una parte del muro o utilizar algunos recursos efectivos para obtener más o menos independencia como pueden ser unas puertas correderas o un panel acristalado.    

Un loft es el concepto de vivienda que más se acerca al llamado open concept, un espacio muy amplio que no tiene puertas ni tabiques, aunque para crear un espacio habitable similar es de vital importancia conocer muy bien cuáles son los elementos estructurales y cómo están repartidos para actuar en consecuencia.

Estos espacios abiertos tienen muchas ventajas: mayor luz, más libertad para moverse con facilidad y parecen más ordenados y limpios. En cuanto a las desventajas, las más importantes tienen que ver con la privacidad y los olores de la cocina, algo que hay que solucionar mediante la incorporación de ventanas o campanas de extracción que funcionen de manera óptima.

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