Errores frecuentes en la cocina
Normalmente nos dejamos llevar por hábitos que se han adueñado de nuestro comportamiento y son erróneos. Es en la cocina el lugar en el que se producen muchos de ellos y que pueden eliminarse con facilidad. Realmente es más fácil hacerlo bien, pero resulta complicado renunciar a algunas ideas arraigadas en nuestra mente. Piénsalo bien… ¿cuándo te huelen mal las manos lavarlas lo resuelve? ¿la carne suelta mucha agua? ¿la pasta te queda dura? Si has respondido que sí, este artículo te puede ayudar a resolver todas esas cuestiones.
Son muchos los errores que podemos cometer cuando nos colocamos ante la cocina que afectarán al resultado final y a nuestra sensación de eficacia. Y todos pueden evitarse si seguimos unas recomendaciones básicas y sencillas que facilitarán nuestro trabajo. Hemos seleccionado los más habituales: -Lavarse con agua para eliminar el mal ...
Son muchos los errores que podemos cometer cuando nos colocamos ante la cocina que afectarán al resultado final y a nuestra sensación de eficacia. Y todos pueden evitarse si seguimos unas recomendaciones básicas y sencillas que facilitarán nuestro trabajo. Hemos seleccionado los más habituales:
-Lavarse con agua para eliminar el mal olor de tus manos. No debe hacerse porque lo único que se consigue es que se aumente la percepción. Lo mejor es dejar que corra el agua del grifo sobre las manos por separado y sin frotarla, secarlas también aisladamente y pasarles limón para eliminar completamente el olor que han producido alimentos como la cebolla o el ajo.
-Frotar con estropajo los utensilios en los que se ha quedado pegada la comida. Tampoco se recomienda añadir jabones y dejarlas "ablandar". Lo más útil sería añadir directamente sal gorda y calentar a fuego bajo. Cuando se haya despegado, retíralo todo con un papel de cocina absorbente, por ejemplo.
-Salar la carne antes de cocinarla. No se recomienda porque al cocinarla, soltará todo el jugo y se quedará más seca. Lo mejor es comerla sin sal o añadirla al final.
-Añadir agua fría a la pasta cocida. No debe hacerse porque altera su textura. Una vez cocinada, simplemente debes colarla y dejar que escurra el agua que sobra.
-No secar la verdura antes de cocinarla con aceite. Lo ideal es lavarla y secarla con un papel de cocina absorbente antes de añadirla a la sartén si vas a preparar un revuelto, por ejemplo. El agua sobrante al mezclarse con el aceite provoca un sabor desagradable a la receta.
-Batir los huevos para hacer un revuelto. Lo mejor es utilizarlos enteros e irlos mezclando al echarlos a la sartén (que no esté muy caliente). Lo ideal es que se vayan haciendo lentamente y que los muevas con un utensilio de goma (cuchara plana o espátula, por ejemplo).
-Remover el arroz porque parece que se pega. Cuando prepares una paella sólo puedes hacerlo al principio y simplemente "para colocarlo adecuadamente"; después olvídate de él y deja que se cueza correctamente durante el tiempo recomendado.
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