"No todos los días se cumplen 75 años". Era una de las frases con las que Carmen Afán, directora de Comunicación de Varma España, recibía a los invitados al Summer Open Day de su empresa, en "la casa de los cócteles extraordinarios", organizado en el último día de mayo en el Palacio Duarte, en el barrio madrileño de La Latina, uno de esos lugares que provocan fascinación por su encanto y por su desconocimiento.

Antes, de llegar al cóctel en un gran salón, con un menaje de lujo, los invitados hacían un recorrido por diferentes estancias del palacio y conocían la historia de la coctelería, gracias a unos actores contratados para la ocasión. Allí se supo que los cócteles, tal y como los conocemos en la actualidad, pensados para el disfrute mediante la ingesta responsable de alcohol, comenzaron a hacerse populares en EE UU a finales del siglo XIX. La coctelería es el arte de prepararlos. Se atribuye a Antoine Amédée Peychaud, farmacéutico de Nueva Orleands, la preparación de los primeros cócteles a partir de ciertas combinaciones de bebidas, con fines medicinales o no, para sus amigos. Como medidor para los diferentes líquidos, utilizaba una huevera. Como este utensilio pensado para servir los huevos pasados por agua es llamado en francés coquetier, se le considera también el inventor del término cocktail.

Los invitados al evento tenían que ir obteniendo llaves para ir avanzando. Ya en las puertas de la casa, una supuesta turista china preguntaba por la Plaza Mayor de Madrid, para desconcertar a los presentes. Se ofrecieron, por ejemplo, mojitos –se coloca 15 hojas de hierbabuena, dos cucharadas de azúcar y dos limas cortadas a un vaso y se mezclan; se añade hielo, se vierte 50 mililitros de Ron Barceló Platinum y se añade más hielo y soda– a ritmo de acrobacias y de claqué, gin tonics entre botánicos o cócteles con vodka amenizados con el cante de una diva. Parecía que se había retrocedido en el tiempo.

Grupo Varma ideó el Summer Open Day como una experiencia, como una representación, para no olvidar. De esta manera, intenta que cada cóctel que se tome este verano sea una experiencia. Desde su creación en 1942, esta compañía ha cosechado grandes éxitos, como la importación del cava Castelblanch o el Brandy 103 en el momento de su nacimiento o la llegada de Hendrick´s Gin en 2004, referencia que revolucionó el consumo de espirituosos e introdujo la ginebra premium en España. Hoy por hoy, cuenta con un porfolio de más de 30 primeras marcas como Ron Barceló –con la que el pasado mes de abril celebró la noche Desalia en un crucero por el Mediterráneo con más de 1.000 personas vestidas de blanco y bailando la música con la que amenizaban Dorian y Juan Magan, entre otros–, Master´s Gin, Hendrick´s, Stolichnaya, Yzaguirre Vermouth, Cointreau, Rémy Martin, también champagne Ayala y Bollinger y vinos de las Bodegas y Viñedos del Marqués de Vargas.

Una de las propuestas que realizó Varma para este verano es el Stoli Mule. Para elaborarlo, hay que llenar una taza de cobre con abundante hielo, añadir seis centilitros de Stoli, a continuación 12 de Ginger Beer y, por último, un chorrito de zumo de lima recién exprimido.Se adorna con una rodaja de lima. Varma regaló la taza a sus invitados para que este verano no tengan excusa y puedan deleitar con uno a sus amigos.