La comodidad, gracias al cielo, ahora forma parte de los looks más cool del momento, y esa sensación de auténtica libertad y confort no tiene precio. La comodidad se lleva y, esta primavera, las famosas sandalias Birkenstock darán que hablar con ese nivel de confortabilidad sorprendente y esos diseños originales y transgresores en forma de estampados curiosos y colores intensos, de los que hoy puedes beneficiarte en demasía.

Las versiones reales de Carrie Bradshaw, dueñas de una colección genuina de robustas plataformas y taconazos de vértigo, ya pueden descansar sus pies, aunque solo sea de vez en cuando, con la ayuda del modelo Arizona; una sandalia de suela deportiva y dos tiras anchas en paralelo que atraviesan el empeine, con la incorporación de una hebilla en su extremo.

Esta versión definida, en su anterior etapa, servía para ir a la playa o para dar cobijo a los turistas que, con una mochila a cuestas, recorrían los paradigmas culturales de cualquier ciudad histórica. En la actualidad, no es que no se siga haciendo, pero la moda ha vuelto a dictaminar sus preferencias y su frivolidad manifiesta, a la que con gusto nos acogemos, hace de este calzado algo bello y sofisticado para poder ser combinado con todo tipo de prendas vanguardistas y estivales.   

La invasión de las Birkenstock  

Los modelos Birkenstock en versión cruzada y éstas en concreto de las que hablo, mis favoritas, se han ido sucediendo de un tiempo a esta parte, pero con su llegada a las tiendas low cost, como sucede en el caso de Zara, nos ha quedado aún más claro, rompiéndose las barreras que impedían que la sandalia ortopédica formara parte de las tendencias actuales más chic.  

Ashley Olson o Heidi Klum forman parte de las famosas que han caído en su poder ergonómico, y firmas como Marni o Phoebe Philo han apostando por esta sandalia icónica de gran funcionalidad y estética recurrente. Sigue de cerca los dictámenes de los entendidos en moda, y adjudícate un tanto adecuándolas a todo tipo de vestidos o faldas en versión monocromática o print.

Seguro que nunca te habías planteado la posibilidad de incorporarlas a tus looks predilectos, e incluso lo más probable es que aún te resistas a su encanto enmascarado, pero has de saber que de nada te va a servir, porque tarde o temprano caerás en sus redes, y será cuando el dicho "donde dije digo, digo Diego" te irá como anillo al dedo.