La mentira forma parte de los recursos de comunicación social que utilizamos a diario: mentiras piadosas, medias verdades, mentiras, en definitiva, manejadas para disfrazar una realidad permitiéndonos no aceptar las consecuencias de la realidad. Pero no hay peor mentira que la utilizada para engañarnos a nosotros mismos, esta es la dura consecuencia que sufren los mentirosos compulsivos.

¿Qué es un mentiroso compulsivo?

Los mentirosos compulsivos son aquellas personas adictas a la mentira, a falsear las circunstancias de su vida, fantaseando sobre su vida generando una existencia irreal frente al entorno más cercano que los rodea. No mienten para hacer daño, la mentira es una herramienta que les ayuda a combatir su insatisfacción y baja autoestima; ellos son las propias víctimas de sus mentiras. Es un trastorno psicológico asociado a la mitomanía, una episodio serio que debe ser tratado por especialistas.

Características de una persona mentirosa compulsiva

 El mentiroso compulsivo acepta la mentira de manera natural, fantasea constantemente sobre sus rutinas de vida y relaciones con los demás. Las características más evidentes de un mentiroso compulsivo son:

• Miente en todo. Cada tema a tratar por un mentiroso compulsivo lo disfraza de fantasía e irrealidad, mentir es un hábito. no una circunstancia puntual.
• Capacidad de ofensa. Cuando la mentira es descubierta, el mentiroso compulsivo mantiene una actitud de ofensa, intentando tergiversar los hechos, aglutinando argumentos que solidifiquen su mentira.
• Personalidad convincente y manipuladora. Poseen un discurso firme y verosímil, reforzando la mentira.
• Carácter histriónico. Son sujetos con una capacidad asombrosa de manejar la emotividad y la búsqueda de atención; necesitan la aceptación de los demás y por ello son capaces de variar su conducta para conseguir este objetivo.

Mentirosos compulsivos: Causas

El origen de este trastorno radica en la educación y experiencia vivida en la infancia y desarrollo personal, la mentira ofrece salida a distintas emociones nocivas:

• Baja autoestima. No poseen seguridad, son vulnerables y tienen miedo, por ello recrean una personalidad acorde a lo que quieren ser.
•  Problemas de socialización. La única vía que les acerca al mundo es la mentira, sin ella no son capaces de tener un rol en la sociedad.
• Insatisfacción. Están tremendamente insatisfechos con sus vidas, por ello dibujan una realidad llena de fantasía y falta de verdad.

Los mentirosos compulsivos se dañan por dentro y se alejan de su verdadero yo, además de desvirtuar la realidad de la gente más cercana, potenciando la desconfianza y la confusión. Reconocer a estas personas es fundamental para comenzar un tratamiento adecuado para minimizar este trastorno.