Face tapping, una técnica para un rostro más joven

¿Qué es el face tapping y en qué consiste?

El face tapping es mucho más que un ritual de belleza; es una forma de cuidar la piel desde adentro, promoviendo su salud y vitalidad sin recurrir a tratamientos invasivos. Se trata de una técnica de masaje que implica dar pequeños golpecitos con las yemas de los dedos sobre la piel del rostro. Estos toques suaves se realizan siguiendo una secuencia específica y enfocándose en áreas clave como la frente, las mejillas, el contorno de ojos y la mandíbula.

La técnica se inspira en principios de la acupresión y el drenaje linfático, y el objetivo es estimular los puntos de energía del rostro para liberar tensiones, mejorar la circulación y estimular el flujo linfático. Esta técnica es apta para todo tipo de piel, incluso para las más sensibles.

El face tapping, además de cuidar la piel, también nos ayuda a relajarnos y desestresarnos. El ritmo constante de los toques nos da paz y calma, convirtiéndose en un ritual perfecto para acabar el día o para empezar la mañana con energía.

Beneficios del face tapping

Incorporar el face tapping en tu rutina de cuidado facial, además de mejorar la apariencia de tu rostro y la salud de la piel, también aporta otros beneficios como:

La estimulación de la circulación sanguínea: Los pequeños toques activan el flujo sanguíneo en el rostro, lo que mejora el aporte de oxígeno y nutrientes a las células de la piel. Esto se refleja en un cutis más luminoso y revitalizado.

Favorece la producción de colágeno: El tapping estimula la piel a nivel profundo, ayudando a mejorar la producción de colágeno, una proteína indispensable para mantener la elasticidad y firmeza del rostro.

Reduce la hinchazón y las ojeras: Al activar el drenaje linfático, el face tapping ayuda a eliminar toxinas y exceso de líquidos, disminuyendo la hinchazón matutina y suavizando las ojeras.

Relaja los músculos faciales: El estrés y las tensiones del día a día se reflejan en nuestro rostro inexorablemente en forma de líneas de expresión o rigidez muscular. El tapping relaja la musculatura facial, reduciendo la apariencia de arrugas y dejando una piel más relajada y tersa.

Mejora la absorción de productos de tratamiento facial: Si realizas el face tapping después de aplicar tus cremas o sueros, los pequeños toques ayudan a que los ingredientes activos penetren mejor en la piel, potenciando su efectividad.

¿Cómo realizar el face tapping en casa?

Realizar face tapping en casa es más fácil de lo que parece. No necesitas utensilios especiales, tan solo tus manos y un poco de tiempo para ti. Este sería el paso a paso:

Limpia tu rostro con tu limpiador habitual para eliminar cualquier resto de maquillaje o impurezas. Aplica una crema hidratante, un aceite facial o un serum para facilitar el movimiento de los dedos y nutrir la piel al mismo tiempo. Comienza con suaves toques rítmicos con las yemas de los dedos por todo el rostro. Empieza por la frente y sigue por las mejillas, el contorno de ojos y la mandíbula. Los movimientos deben ser ascendentes para levantar y tonificar la piel. Presta una especial atención a áreas clave. En el contorno de ojos, utiliza el dedo anular para realizar los toques, ya que aplica menos presión y es ideal para esta zona delicada. En las mejillas y la mandíbula, puedes usar un poco más de firmeza para estimular mejor los músculos faciales. Acaba con respiraciones profundas para relajarte y calmar mente y cuerpo. Sé constante para obtener los mejores resultados.

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