Una delgada línea separa 'La Frontera' entre lo ideal y el buen hacer

La serie 'La Frontera' , que consta de tan solo cinco episodios y está disponible en Prime Video , consigue condensar los días previos a la planificación del atentado de París por un grupo disidente de ETA, así como la situación de tensión vivida por el conflicto político y la colaboración de Francia y España en la lucha terrorista a través de los ojos de Mario (Javier Rey), un joven capitán de la Guardia Civil que está dispuesto a hacer lo que sea para esto no se produzca, aunque esto suponga dejar de desobedecer las órdenes de sus superiores. Es tan metódico y meticuloso que no es capaz de desconectar de su trabajo ni siquiera cuando está de vacaciones. En su camino se cruza, Izaskun (Itsaso Arana), una joven profesora de infantil con la que hará muy buenas migas desde el principio. Pero como ocurre en la vida real, cuando la historia parecía que empezaba a rodar, pasa un inesperado acontecimiento que lo trunca todo y lo hace estallar por los aires. El capitán tiene sus sospechas de que se va a producir ese trágico suceso y quiere impedirlo cueste lo que cueste. Sin embargo, los altos mandos no están dispuestos a que les salpique y prefieren dejarlo como está y vivir un poco al margen. Pero su confidente y compañera de profesión Maia (Amaia Aberasturi), que está infiltrada en el país vecino, en Francia, encuentra una prueba que no puede obviar y ahí es cuando Mario comenzará a tirar del hilo y, a pesar de que, en algunos momentos, notará que está ante un callejón sin salida poco a poco irá desenmarañando la madeja. Además, el Guardia Civil también tiene un contacto dentro de la Policía francesa. Se trata de León Renaud (Vincent Pérez), un policía francés que no estará mucho por la labor en la colaboración y que después viendo el alcance y la magnitud del asunto acabará cediendo ante la insistencia de Mario.

Por su parte, el clima de tensión dentro de los integrantes de la banda comienza a crecer y hay una parte de ellos que están a favor de seguir actuando por la vía más pacífica y del diálogo, mientras que otros optan por elevar el tono y utilizar la violencia si hiciese falta. Ainhoa (Goize Blanco) regenta una pequeña floristería en Francia , tiene un hijo pequeño y vive con su pareja Jon (Enrique Guaza), un hombre con apariencia y aspecto de bonachón, pero cuando se trata de defender a su país y sus ideales no habrá nada que se interponga en su camino (incluso su familia). A pesar de que no le cuenta a su mujer ni la mitad de los negocios en los que está metido, ella tiene sus sospechas y sabe que una vez que se implica tanto con la causa ya no habrá marcha atrás.

Esta miniserie está dirigida por María Pulido y Yolanda Centeno y está ambienta a en el año 1987. Puede que algunas le hayan tocado vivir esa época de luces y sombras y otras hayan seguido los acontecimientos posteriores porque al final de una manera u otra la lucha antiterrorista nos ha acompañado a lo largo del tiempo, ya que no fue hasta finales del año 2011 cuando ETA anunció el cese de su actividad , pero habría que esperar hasta el 2018 para que se produjese la disolución del comando . A diferencia de la película 'La infiltrada' (que es altamente recomendable), en la que una agente de Policía nacional se infiltró en la banda terrorista ETA para conseguir su desarticulación desde dentro, en 'La Frontera' se muestran varios bandos: el policial, tanto nacional como extranjero, el terrorista y sus disidentes y el núcleo familiar, viendo como la línea que separa entre lo ideal y el buen hacer acaba desdibujándose y cada personaje está en lucha constante contra sus principios e ideales, haciendo frente a sus miedos y a sus barreras físicas y emocionales.

FOTO PRINCIPAL.: Portada de la serie 'La Frontera' extraída de la página web de Filmaffinity .

Una delgada línea separa 'La Frontera' entre lo ideal y el buen hacer

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