A cada uno... lo suyo

No pretendemos que conviertas tu casa en un restaurante de lujo , simplemente que cada comida sea presentada en el plato adecuado y que las copas se adecúen a la bebida que van a contener porque no es lo mismo beber vino en un vaso de cristal que en una copa.

Tampoco queremos incrementar tu trabajo teniendo que lavar un montón de menaje . Simplemente elige los recipientes adecuados al menú e intenta simplificarlo para evitar el exceso de elementos, que resulta tan incómodo como su carencia.

Para la comida es sencillo. Los que se consideran “de cuchara” se sirven en platos soperos y, si es posible, desde una sopera, evitando llevar a la mesa la olla en la que los has cocinado. Los demás, en platos llanos, procurando no llenarlos en exceso para evitar que se derramen las salsas, por ejemplo. Procura utilizar los cubiertos indicados; si se trata de un filete, tenedor y cuchillo de carne; si es pescado, utiliza la pala, elemento que forma parte de la cubertería y que, normalmente, no se usa más que en momentos puntuales.

El postre está abierto a muchas posibilidades. Si se trata de un helado, puedes ponerlo en una copa o en un bol; si es fruta, un plato de postre resulta adecuado; un pastel o tarta, pueden servirse en un plato de postre, etc. Los cubiertos acompañantes son el tenedor, cuchillo y cuchara de postre en función de que sea sólido o líquido.

Las bebidas tienen su propio recipiente que te permitirá disfrutar del aroma y sabor del contenido. También es importante utilizar elementos que mantengan la temperatura de consumo indicada como los “enfriadores de mesa” en los que se colocan las botellas para mantener frías las bebidas. De manera general, se recomienda:

-Los refrescos pueden presentarse en vaso alto o bajo según la preferencia del consumidor. Acompañarlos de hielo y limón también depende de sus preferencias.

-Gin tonic y combinados similares, en copa de balón que resulta elegante y te permite aromatizar bien las bebidas. Los combinados puedes prepararlos en una coctelera y después echarlos en la copa; el gin-tonic suele prepararse directamente en la copa que vas a utilizar después para beberlo.

-El vino debe servirse en un copa grande, la de mayor tamaño de la cristalería (denominada, normalmente, de borgoña).

-El cava (o champan) requiere una copa alta y fina.

-La cerveza, mejor en una copa que se estreche en la parte superior (cercana a la boca) porque así se conserva mejor la espuma y el gas de la bebida. Otra opción habitual es el vaso ancho (de sidra) o la jarra ancha.

-El whisky puede servirse en un vaso bajo y ancho (llamado vaso de Whisky) o en una copa baja y ancha.

Artículos relacionados