El lujo también puede ser ecológico

La marca debe su nombre a una de las tribus más antiguas de Centro América, donde las mujeres todavía usan los recursos naturales como tratamientos de belleza, y bautizan a la Madre Tierra bajo el nombre de Ami Iyök.

Diseño, naturaleza y tecnología son los pilares principales de la marca, con el fin de crear una gama de productos para el cuidado de la piel únicos que sean efectivos a la vez que respetuosos con la salud y el medio ambiente. Ami Iyök está compuesta por una gama de productos que incluye tratamientos faciales y corporales con ingredientes biológicamente activos para mejorar la eficacia de cada una de sus fórmulas únicas.

El ecolujo entra en el mercado nicho : Ami Iyök es el nombre de la marca de cosmética ecológica de lujo. Una línea unisex bajo el concepto Slow Ageing, que crea tratamientos únicos que conduzcan hacia un solo camino: una piel renovada, elástica, unificada y sin imperfecciones.

La marca reúne una variedad de ingredientes que van desde el oro líquido Amazónico (Aceite de Sacha Inchi) hasta el tradicional mediterráneo Aceite de Oliva ecológico. Estos son sólo dos preciados aceites entre los 44 activos repartidos en todo el rango de productos, y que se encuentran formulados y combinados en los más altos porcentajes junto a activos tecnológicos como el Argireline, el Ácido Hialurónico y el Tens’Up, comparable funcionalmente al retinol pero en su versión botánica y certificada. Biocompromiso La responsabilidad ecológica empresarial y el diseño ambiental inteligente de la marca son eslabones clave en la apuesta por lo ecológico. Sus objetivos en este campo son: re-usa, reduce y recicla . Por ello la marca utiliza packaging orgánico respetuoso con el medio ambiente, de diseño plegable y reutilizable patentado, y fabricado de madera de chopo procedente de plantaciones controladas certificadas.

Envases de cristal violeta, con tecnología biofotónica , bloquean todo el espectro de la luz visible, excepto la luz ultravioleta, permitiendo el paso de una pequeña cantidad de radiación UV-A infrarroja para garantizar la mejor protección contra el proceso de envejecimiento que provoca la luz visible y permitir prolongar la conservación.

Fórmulas, tanto en su composición como en sus componentes, libres de GMO, parabenos, derivados del petróleo, fenoles, ftalatos o cualquier activo que no haya sido extraído bajo un proceso enzimático respetuoso con las propiedades de las materias primas. Ingredientes 100% de origen natural y de cultivo biológico controlado por los propios laboratorios y por EcoControl BDIH, que junto a la certificación internacional Natrue y sus estrictos estándares, garantizan la trazabilidad y calidad tanto de sus materias primas como de sus productos.

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