Son muchos los alimentos que, debido a las creencias populares transmitidas de generación en generación, han adquirido una inmerecida mala fama muy alejada de la realidad. Las hamburguesas, la margarina o los snacks salados, son ejemplos muy evidentes y conocidos de esta realidad que nos afecta a todos. Deberíamos plantearnos si lo que se dice es verdad o no. En el caso concreto de la margarina no es real, ya que los estudios bromatológicos avalan su interés nutricional en el marco de una dieta equilibrada y saludable.

La historia de la margarina es confusa y curiosa. Se considera originaria de Francia, de la segunda mitad del siglo XIX. Napoleón III convocó un concurso para crear un sustituto de la mantequilla asequible para toda la población. Se cree que fue Hippolyte Mège-Mouriès quien elaboró la primera margarina utilizando ... + leer más