Muchas veces, el ritmo de vida intenso que llevamos cada día nos impide hacer ejercicio tanto como nos gustaría. Desgraciadamente, la falta de tiempo dificulta la práctica deportiva, que suele quedarse en un segundo plano.

Llevar un estilo de vida sano y equilibrado es muy importante. Aunque no podamos entrenar tanto como quisiéramos, hacer 20 minutos de ejercicio varias veces por semana es suficiente para reducir significativamente el riesgo de mortalidad y prevenir diversas enfermedades.

Además, no hay que olvidar que el deporte, además de contribuir con un buen desarrollo físico, mejora nuestro bienestar mental y emocional al reforzar nuestra autoestima o potenciar nuestra memoria, entre otras ventajas.

Consejos para incluir el ejercicio en nuestra rutina sin esfuerzo

Las actividades físicas deben realizarse de acuerdo a los objetivos, necesidades y circunstancias de cada persona. No hay que olvidar que alguien acostumbrado al sedentarismo o que ha pasado un largo periodo de inactividad, no puede optar por una intensidad de ejercicio elevada. Por lo tanto, uno de los factores a tener en cuenta para empezar es nuestra condición física.

Puede que la falta de motivación, de tiempo o incluso nuestro estilo de vida diario sea la principal causa de la ausencia de deporte en nuestro día a día. Sin embargo, para evitar que el sedentarismo se convierta en tu rutina, puedes probar a añadir algunos cambios sencillos que después te harán sentir mejor que ahora.

Desde aquí hemos hecho una selección de varios ejemplos que apenas requieren tiempo y que son compatibles con tu actividad diaria:

Recoger las llaves del suelo

Imagina que algo se te ha caído al suelo como unas llaves y adelanta una pierna para recoger el objeto con la mano de la otra pierna. Vuelve a ponerte de pie y repite este movimiento para dejar las llaves de nuevo en el suelo. Bastará con hacer 3 o 4 series de 10 repeticiones con cada pierna.

Subir escalones a una pierna

Apoya un pie en un escalón, un bordillo o un banco a una altura de unos dos o tres escalones. Sube con la otra pierna y lleva la rodilla hacia el pecho. Después vuelve a bajar hasta la posición original. Haz varias sesiones de 10 repeticiones con cada pierna.

Meter la tripa

Puedes hacerlo mientras esperas la cola del autobús o en la caja del supermercado. Eso sí, cuando lo hagas, asegúrate de tener la espalda erguida y las piernas rectas. En esa postura, mete el estómago hacia dentro e inspira y expira.

Repartir el peso de la compra en ambas manos

Cada vez que tengas que hacer la compra, lleva una bolsa en cada mano con el torso recto para evitar dolores de espalda futuros.

Cuidar la higiene postural

Cada vez que estés en el trabajo, haz al menos 10 minutos de estiramientos. Además, asegúrate de mantener una posición correcta mientras estés sentada para prevenir dolores de espalda, evitar lesiones en la columna y ganar en bienestar.

Bájate unas paradas antes y camina

Seguro que lo has escuchado en repetidas ocasiones, pero merece la pena este pequeño esfuerzo. Si te desplazas en autobús, bájate unas paradas antes para caminar hacia el trabajo o de vuelta hacia casa. También puedes hacerlo en bicicleta y comenzar tu rutina diaria con ejercicio. Esto te servirá para ejercitar los músculos y quemar calorías.

Hacer ejercicio con amigos

Si es complicado dedicar parte de tu rutina al ejercicio por falta de tiempo, busca motivación y seguro que te será más fácil conseguirlo. Practicar deporte con algún amigo resulta más llevadero y la pereza la dejarás a un lado.

Cambia tu rutina

Esto es muy importante para que adoptes el ejercicio como parte de tu día a día. De esa forma, se convertirá en algo relajante y divertido para estar en buena forma. Por ejemplo, si un día optas por caminar de tu casa al trabajo o viceversa, otro día que tengas más tiempo puedes hacer ejercicios en casa.

Estos consejos son muy prácticos y no te costará nada llevarlos a cabo. De cualquier forma, no debes olvidar otras cuestiones importantes: duerme un mínimo de 7 u 8 horas diarias, bebe dos litros de agua al día y haz cinco comidas al día.