Ya lo dice el propio diseñador, "el lujo ético es el mayor lujo de todos". Partiendo de esta premisa, Tom Ford ha diseñado un reloj en cuya fabricación se utiliza el equivalente a 35 botellas de desechos plásticos vertidos en el océano. De esta forma, se consigue recuperar toda esa basura plástica de nuestros mares, mejorando la salud del planeta. Al tiempo, que tú puedes lucir un reloj de primera calidad, sofisticado y con estilo en tu muñeca.

A prioir, podría parecer una nimiedad si tenemos en cuenta que cada año ingresan en nuestros mares 11 millones de toneladas de desechos plásticos. Sin embargo, cada acción cuenta y cada granito de arena que podamos aportar, de una forma u otra, para rebajar nuestros residuos es importante para el planeta. Por ello, junto a este reloj, Tom Ford también ha creado el Premio Tom Ford a la Innovación con Materiales Plásticos, junto a 52HZ.

Un galardón con el que se quiere activar e incentivar a la comunidad global a crear un nuevo material que tenga el mismo propósito que el plástico delgado existente, sin envenenar el océano. El premio, dotado con un millón de dólares, pretende que el proyecto ganador, además de tener un impacto positivo en el medioambiente, pueda estar listo para el mercado en 2025 con un uso generalizado entre los consumidores.

Tecnología Suiza

Pero más allá de su vertiente ecológica, el reloj Tom Ford 002 Ocean Plastic es funcional, elegante y lujoso. Realizado en Suiza, con movimiento de cuarzo, cristal de zafiro con revestimiento antirreflectante en la parte superior y resistente al agua. Su caja redonda, de 40 mm, está hecha 100% de plástico oceánico con fondo de acero inoxidable chapado en DLC negro. La esfera de color negro contrasta con los números y manecillas pintados en súper luminova en blanco. Mientras que la correa está trenzada a mano con plásticos marinos y hebilla de acero inoxidable chapada también en DLC negro.

Un reloj eco-friendly

Un reloj bonito y eco-responsable. Para su fabricación no se ha utilizado ningún plástico virgen o plástico no ligado con el océano. Sólo se han usado aquellos deshechos encontrados en el océano, en las costas o en vertederos incontrolados. Y se ha rastrado el origen de todos ellos.

Además, el transporte de los gránulos de plástico también está libre de carbono y para la fabricación de cada uno de los relojes en Suiza se ha utilizado energía solar. Más eco-friendly, imposible.

Un reloj que quiere conciencias a la sociedad de los problemas del planeta y buscar soluciones. Al tiempo que reafirma que la industria de la moda puede ser un aliado, con mucho que aportar, al movimiento medioambiental. Por cada 1.000 Tom Ford 002 Ocean Plastic producidos y vendidos se evita que más de 200 kilos de desechos plásticos lleguen al océano.