¿Pueden los productos de belleza dejar de hacer efecto?

María Robert 

Cambiarlos de vez en cuando puede ser bueno, pero no por los motivos que crees

01/03/2021

Dice la sabiduría popular que es necesario cambiar el champú con regularidad, porque el pelo "se acostumbra" y pierde su eficacia. Con las rutinas de belleza para la piel ocurre tres cuartos de lo mismo. Ahora bien, ¿se trata de de uno de esos falsos mitos que han acabado calando ...

Dice la sabiduría popular que es necesario cambiar el champú con regularidad, porque el pelo "se acostumbra" y pierde su eficacia. Con las rutinas de belleza para la piel ocurre tres cuartos de lo mismo. Ahora bien, ¿se trata de de uno de esos falsos mitos que han acabado calando o de una realidad con fundamento?

En el caso de los champús, ir alternándolos le puede venir bien a tu melena, pero no por la razón que crees. Los productos de higiene capilar no dejan de limpiar o hidratar así porque sí. Si has de cambiar de producto es simple y llanamente porque el pelo no siempre tiene las mismas necesidades.

No es el champú, es tu pelo

Los tensioactivos o surfactantes, ingredientes que llevan los productos jabonosos para limpiar, van variando su poder detergente dependiendo de la propia fórmula, de la calidad del agua o incluso de la superficie a limpiar. Así que aunque los uses una y otra vez, si el pelo siempre está de la misma forma, limpiará igual. No obstante, no suele ser lo habitual. Hay periodos en los que segrega más grasa, en los que el clima es más húmedo, lo castigamos con secador o plancha con más asiduidad, hacemos más deporte, etc.

Son muchos factores a tener en cuenta. De manera que cuando notes el cabello más seco, te irá mejor un champú concreto y cuando lo tengas más graso te irá mejor otros productos. De hecho puede influir incluso nuestra propia percepción sobre el estado del cabello, hasta el punto de que probar otro producto puede sugestionarnos a pensar que funciona mejor.

¿Rutinas skincare a largo plazo?

Ahora bien, ¿qué ocurre con el cuidado de la piel? ¿Puede "estancarse" si se utiliza la misma rutina durante meses? Según los expertos, la respuesta es un rotundo no. Por ejemplo, un tratamiento antienvejecimiento ofrece claramente un mejor beneficio a largo plazo, pues es pasado el tiempo cuando se estabiliza la producción de colágeno. Es decir, mantenerse fiel a la rutina diaria es la única forma de notar una mejora sustancial de la piel.

Sin embargo, aunque el tipo de piel no cambia, su condición de sí. Igual que ocurre con el pelo, la piel puede experimentar diferente problemática (deshidratación, opacidad, sequedad, grasa) dependiendo de factores como el clima o la dieta. Pero eso no significa que sus productos habituales para el cuidado de la piel no estén funcionando. Aunque no se aprecien tanto, sí lo están haciendo. Es más, si por ejemplo estás usando una crema para lucir la cara radiante cuando el clima invernal apaga la tez, y la dejas de lado porque crees que no está haciendo efecto, la piel se vería aún más apagada. O si por cualquier motivo la notas deshidratada y renuncias al producto específico para la hidratación, podría secarse aún más.

En definitiva, por mucho que las beauty bloggers o el marketing de Instagram anime a lo contrario, serle infiel a tus favoritos de belleza cada dos por tres no es la clave para una piel radiante o una melena de anuncio.

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