Aunque es poco probable que los niños pequeños tengan caspa, hay casos que al llegar a la pubertad se empieza a manifestar. En los más pequeños de la casa, la caspa que aparece es sencilla: escamas finas y blancas. Suelen afectar a los niños con piel sensible, alérgicos y, también, ...
Aunque es poco probable que los niños pequeños tengan caspa, hay casos que al llegar a la pubertad se empieza a manifestar. En los más pequeños de la casa, la caspa que aparece es sencilla: escamas finas y blancas. Suelen afectar a los niños con piel sensible, alérgicos y, también, a los pequeños con piel excesivamente seca. No implica riesgo, pero sí es bastante molesta.
Entre las principales recomendaciones destaca no usar champú con fórmula especial, no lavar el pelo a diario y evitar el agua muy caliente. Y recuerda que el champú que elijas no debe ser agresivo porque así solo conseguirás producir más grasa y caspa. Hay quien también aconseja eliminar la caspa con masajes capilares con algún producto natural aplicado en las zonas donde más haya. Se debe dar antes de lavar el cabello.
Aunque a veces te cueste recordarlo, tu hijo también está expuesto a las tensiones de la vida diaria. El estrés afecta a todo el bienestar y salud, y en este caso, puede agravar la caspa. Por eso es importante que enseñes a tu hijo a relajarse y equilibrar sus emociones.
Si la caspa no desaparece, tendréis que acudir a un especialista médico que diagnostique a qué se debe y establezca los pasos a dar para intentar acabar con la pitiarisis antes de que el niño crezca más.
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