El Gobierno valenciano ha aprobado los trámites necesarios, de forma que su plato estrella, la paella, sea declarada un Bien de Interés Cultural. No se trata de valorar únicamente la receta en sí del plato, sino reconocer su elaboración y tradición.

"La paella valenciana. El arte de unir y compartir" es el título de un dictamen al que ha llegado la comisión del Patrimonio Inmaterial de la Consejería de Cultura. En ella se deja claro que estamos ante un "bien inmaterial muy preciado", que guarda tras de sí una gran tradición histórico-cultural a nivel regional, local, nacional e internacional.

Los solicitantes son un grupo perteneciente a la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Valencia, que han encontrado el apoyo de diferentes ayuntamientos, universidades y diputaciones, e incluso de entidades culturales, establecimientos de hostelería y cocineros (Ricard Camarena o Quique Dacosta).

Plato tradicional, contemporáneo e integrador

Para defender su postura, han manifestado que es un "plato tradicional y contemporáneo", dejando de manifiesto que representa a la sociedad valenciana, siendo "un fenómeno integrador". La paella, tal y como han descrito, es un símbolo valenciano que ha perdurado en el tiempo, cuya receta se ha ido transmitiendo de generación en generación.

Se trata de un plato clave de la gastronomía valenciana y un "icono cultural en España", que ha acabado convirtiéndose en un "fenómeno social" al crearse a su alrededor todo tipo de variedades y actividades como concursos o comidas familiares.

Por otro lado, en el dictamen se establece que los nuevos ingredientes en la elaboración de la paella son fruto de la globalización e internacionalización del plato, algo que han explicado de la siguiente manera: "Resulta singular viajar a otros países y encontrar la polémica paella con chorizo o salchichas u observar a un cocinero removiendo el arroz de la paella al estilo del típico risotto italiano".

Ahora, lo que falta es la publicación del expediente en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana y completar el proceso con los informes de varias instituciones, como el Consell Valencià de Cultura, la Academia de Bellas Artes de San Carlos y universidades valencianas.

La paella forma parte de una larga tradición, que ha derivado en ciertas costumbres y actos sociales para prepararla y degustarla. De hecho, se han generado fiestas y tradiciones en pueblos para que todos sus ciudadanos se reúnan en torno a ella. Eso es algo que ha tenido en cuenta Carmen Amoraga, la directora general de Patrimonio.

La paella, ¿para cuándo Patrimonio de la Humanidad?

Este reconocimiento supone dar un paso más hasta alcanzar el objetivo final, que la paella sea considerada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Por esa razón, el siguiente paso es que la Generalitat presente al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte dicha candidatura junto al resto de bienes registrados por otras comunidades autónomas, que irán a parar a la Unesco.

Cabe recordar que otros alimentos míticos como la dieta mediterránea o la pizza napolitana son Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, habrá que esperar un tiempo para saber si la propuesta llega a buen término. De hecho, la candidatura permanecerá en la lista presentada más o menos durante un año, y el proceso seguirá varios más.

Además, en la propuesta del Ayuntamiento se ha recabado información sobre las diferentes recetas creadas, distinguiendo tres tipos de paellas presentes en la Comunidad Valenciana: paella valenciana, donde se emplea pollo y conejo, a banda/senyoret con caldo de pescado, sepia y gamas, así como la paella de conejo y caracoles típica de Elche.