El brócoli Bimi es el superalimento de moda. Aunque solo lleva poco más de 20 años en el mercado, se ha convertido en un ingrediente muy preciado entre los mejores chefs por muchos motivos. Reconocerás esta hortaliza de tallo largo por su parecido con el brócoli. De hecho es un cruce entre esta el brócoli tradicional y el chino o kailan.

Precisamente son sus diferencias las que te van conquistar (si no lo han hecho ya): tiene un sabor muy rico, un intenso color verde, es suave al gusto, un pelín dulce y también muy versátil a la hora de cocinar. Igualmente, toda la planta es comestible, aunque, lamentablemente, los supermercados suelen quitar las hojas exteriores antes del envasado.

También te interesará saber que es 100% saludable, y gracias a su sabor suave se puede preparar de cualquier forma, incluso comerlo crudo.

Propiedades nutricionales y beneficios

Además, tiene interesantes propiedades para la salud. En los últimos años, numerosos estudios científicos han evidenciado los beneficios para la salud de la familia de las crucíferas (Brasicaceas) asociadas, al menos en parte, al contenido en compuestos bioactivos como compuestos fenólicos, isotiocianatos, vitaminas (C, ácido fólico, A…) clorofilas, carotenoides, enzimas antioxidantes, ácidos grasos, etc. Estas sustancias, con capacidad antinflamatoria y antioxidante, ejercerían un papel protector frente al cáncer o a enfermedades cardiovasculares.

En concreto, un estudio de la Universidad Politécnica de Cartagena afirma que el bimi contiene un 60% más de compuestos bioactivos que el brócoli, los cuales son también mejor absorbidos que los de otras crucíferas, como la coliflor o la col. No obstante, hay que tener en cuenta, que el 50-60% de estos compuestos se van con el agua del hervido por lo que es mejor elegir otra opción para cocinarlos o consumirlos crudos.

Otro beneficio del bimi reside en su contenido en vitamina C: un 20% superior a la de su `hermano´ el brócoli. Se trata, sin duda, de un alimento muy rico en esta vitamina.

Asimismo, como parte de la familia de las verduras crucíferas, es rico en fibra, una propiedad que sacia el apetito por más tiempo, ayudándote a luchar contra la tentación de picar entre horas e ingerir calorías vacías, así como a reducir el colesterol y la presión arterial, objetivos clave de una dieta saludable para el corazón.

Cómo prepararlo

Como ya hemos comentado, crudo es una muy buena opción, su sabor no te desagradará para nada y encima conserva mejor sus propiedades.

Para asegurarte de conservar las bondades de esta deliciosa verdura durante su preparación, elige cocerla al vapor o saltearla, en lugar de hervir o freír.

Al más puro estilo mediterráneo, cocina el bimi con un chorrito de aceite de oliva. Debido a que muchos de los nutrientes de las verduras son solubles en grasa, la grasa saludable del aceite de oliva te ayudará a absorber mejor las vitaminas y minerales esenciales