Se considera prematuro el bebé que nace antes de la semana 37, pero hay diferentes grados de niños prematuros en función de las semanas de gestación, considerándose que son extremadamente prematuros los de 28 semanas o menos. Se ha incrementado el número de prematuros a nivel mundial por diferentes causas que ...
Se considera prematuro el bebé que nace antes de la semana 37, pero hay diferentes grados de niños prematuros en función de las semanas de gestación, considerándose que son extremadamente prematuros los de 28 semanas o menos.
Se ha incrementado el número de prematuros a nivel mundial por diferentes causas que están siendo estudiadas por los especialistas: estrés personal, trabajo materno, edad de concepción cada vez mayor en los padres, hábitos nocivos (consumo de tabaco y drogas), las fecundaciones in vitro, patologías maternas (diabetes, cardiopatías y nefropatías), infecciones (no solo de transmisión sexual aunque también lo provocan), mala nutrición y problemas con la placenta, entre otros.
Los bebés prematuros pueden nacer con problemas como anemia, infección, ictericia, problemas respiratorios, inflamación intestinal, lanugo (pelo corporal) y piel casi transparente, entre otros. Deben ser controlados por el especialista y, en función de su estado, permanecer en el hospital y recibir un tratamiento según el criterio del médico que lo atiende.
Suelen ser ingresados en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) en una incubadora y monitorizados para controlar su respiración, frecuencia cardíaca y nivel de oxígeno en su sangre. También puede ser necesario introducir una sonda para alimentarlos porque aún no han desarrollado el sistema de succión. Esta situación se mantendrá hasta que el bebé pueda respirar, alimentarse y mantener su temperatura corporal.
Ver así a su hijo genera una enorme tensión a los padres (y familiares y amigos) por lo que resulta imprescindible cuidarles también a ellos. Pensad que se sienten muy mal, no saben cómo actuar, sienten miedo al futuro y pasan baches emocionales mientras el bebé esta en el hospital. Se recomienda:
1-Compartir experiencias con padres en la misma situación. Comentar lo que os ocurre puede servir como válvula de escape con alguien que os comprende perfectamente y empatiza con vosotros.
2-Informarse y preguntar a los profesionales. Cualquier duda que os surja debe ser analizada para mejorar vuestra situación personal y estar más preparados para seguir las indicaciones de los expertos.
3-Apoyarse en familia y amigos para sentirse arropado y liberar tensiones. No tenéis que sentiros mal al dejar al niño en la UCIN y salir a tomar un café; es fundamental para manteneros en buena forma.
4-Usar el "Método Canguro", basado en el contacto piel con piel con el bebé porque mejora el desarrollo de los niños, siempre que el médico lo permita.
Hace años, nacer prematuro era una causa de muerte muy frecuente, pero en la actualidad la esperanza de vida ha aumentado gracias a los avances médicos. Las secuelas son una preocupación constante y dependen del grado de prematuridad del bebé. Cuanto más prematuro sea y menor su peso al nacer, mayor será el riesgo de complicaciones que pueden presentarse. Deben ser controlados según las indicaciones del médico.
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