Alimentarse bien y sano es mucho más fácil de lo que pensamos. Las prisas del día a día y las pocas ganas de ponernos a cocinar (en ocasiones), hace que comamos cualquier cosa, de cualquier manera y sin prestar mucha atención a las calorías o los nutrientes que incluye. Para acabar de un plumazo con esa sensación y empezar a comer bien, los expertos nos aconsejan algo muy sencillo: mirar nuestro plato. ¡Como lo oyes! El sistema conocido como "método del plato" consiste en incorporar, de una vez, todos los nutrientes que necesitamos en las principales comidas y en las proporciones adecuadas. ¿Sencillo, verdad?

De esta manera, nuestra comida (nuestro plato), estaría dividido de la siguiente manera: un 50% del plato dedicado a las hortalizas y verduras (cocidas o crudas), para que nos aporten agua, vitaminas, minerales, antioxidantes, fibra y mucho más. Un 25% para los carbohidratos, es decir, patatas (cocidas o al horno), legumbres, pasta, cereales o pan. Y, por último, el otro 25% para las proteínas animales, ya sea pescado (azul o blanco) o ave, limitando el consumo de carnes rojas y carnes procesadas como el bacon o los embutidos. En cuanto a las frutas, se recomienda una pieza o un mix de frutas variadas, acompañado de agua, como principal bebida durante las comidas, aunque también es posible tomar café o té, dos veces al día.

Con todos estos ingredientes podremos jugar con las raciones y las proporciones correctas, para empezar a llevar una dieta variada, equilibradas, completa y, lo que es más importante, saludable.

Comida sana y colorida

Así, de una manera rápida y, sobre todo, visual (recuerda el dicho de que la comida entra por los ojos), podremos ver todos los ingredientes que debemos incluir en nuestra dieta diaria por grupos de alimentos. Eso sí, recuerda que no es necesario dividir el plato siempre, ya que se pueden mezclar los tres grupos principales para comer solo un plato. O bien dividirlos en primer y un segundo plato.

Si vas a empezar a utilizar el método del plato, también debes tener en cuenta otra serie de consejos:

- Los alimentos pueden ir acompañados de elaboraciones y combinaciones para hacerlos más deliciosos, como queso, especias, frutos secos, aceite de oliva virgen, etc.

- Este método, aparte de para ayudarnos a comer bien y de una manera saludable, nos permite conocer cada día qué ingredientes debemos incluir en las principales comidas principales.

- Puedes variar la cantidad de cada grupo de alimentos según las necesidades y situaciones: comer fuera de casa, comida de trabajo, en vacaciones, ...

- Si necesitas, por salud, hacer comidas más ligeras, se puede variar con las proporciones recomendadas, de tal manera que puedas incrementar la cantidad de verduras y hortalizas, y reducir el consumo de harinas, cereales o pan.

- Asimismo, en el caso de que este método lo sigan niños o adolescentes, debido a su mayor necesidad de aporte energético, es posible incrementar la cantidad de hidratos de carbono.

¡Y no olvides comer, a diario, un puñado pequeño de frutos secos!