Antonio Gaudí, máximo impulsor del Modernismo catalán, siempre llevó consigo aquellos paisajes que marcaron su niñez. Las flores, la brisa mediterránea y la fina arena de las playas de la Costa Daurada inspirarían, con los años, algunos de sus edificios emblemáticos. Conscientes de ello, desde Casa Batlló han querido ofrecer un plus a sus visitantes con el proyecto 10D Experience. La Inteligencia Artificial, la Realidad Aumentada o el Machine Learning ayudan a hacer predicciones y aproximaciones detalladas, sobre el vínculo entre Gaudí y la naturaleza que lo rodeaba.Un vínculo que, a través del Art Nouveau, reinventaría y plasmaría en sus obras años después.

Una experiencia "a flor de piel"

10D Experience cuenta con dos espacios inmersivos: Gaudí Dôme, la inspiración del genio y Gaudí Cube. El primero consiste en una cúpula de 10.000 pantallas donde se proyecta el espectacular montaje del realizador Miguel Alonso. Se trata de una expedición sensorial que transmite sensaciones y sentimientos únicos al visitante. ¿Cómo lo consigue? A través de los 21 canales de audio que recrean sonidos de la naturaleza y 38 proyectores responsables de las proyecciones volumétricas que te envuelven durante los tres minutos que dura el montaje.

"Vienes de la calle y te subes a esta plataforma que va rodando durante casi tres minutos. Poco a poco, vas entrando en el universo gaudiniano que veremos en toda su obra. Hemos querido mostrar una recopilación de lo anterior y lo venidero", explican fuentes de la Casa Batlló. En el centro, el niño Gaudí descansa sobre la mesa situada en esta instalación que copia las calderas de la casa familiar en Reus.

Con Gaudí Cube, Casa Batlló presenta la primera experiencia de realidad virtual que no requiere gafas especiales. Durante meses se llevó a cabo un extenso trabajo de investigación durante el que se limpiaron y procesaron millones de datos, archivos, imágenes, videos, planos, escritos, dibujos, modelos 3D y manuscritos originales del arquitecto. Procesadores avanzados en Machine Learning lograron descifrar los patrones constructivos y la lógica de diseño que encierra el mayor repositorio del genial arquitecto. A partir de aquí, el artista Refik Anadol ha creado este cubo led que se expande por toda la instalación, sumergiéndote en este microcosmos de luz, colores, formas y texturas. "Esta creación es algo así como el viaje final a la mente de Gaudí, pero bajo una nueva mirada, después de todo lo visto y sentido hasta ahora. Es un montaje muy abstracto e iconográfico que nos permite ver la realidad con los ojos de Gaudí", añaden.

La escalera flotante más grande del mundo

Durante los últimos cuatro años, se han llevado a cabo varias intervenciones arquitectónicas en este edificio, Patrimonio Mundial de la Unesco. Este proceso de restauración les ha valido una mención especial en los Premios Europeos de Intervención en el Patrimonio Arquitectónico 2021. "Necesitábamos construir una escalera de incendios y no queríamos que fuera una instalación plana y banal. Por eso, encargamos el proyecto a Kengo Kuma, quien tiene una sensibilidad especial por todo lo orgánico y natural", afirman. La escalera, a base de cortinas de hierro, se va volviendo más densa y oscura a medida que bajas peldaños. Un diseño que tiene su explicación: "Se pretendía simular el efecto de sumergirse en el fondo del mar, hasta alcanzar la opacidad total".

Otra de las novedades es la escalera flotante de mármol, encargada al estudio Chesneys. En total, 13 metros de peldaños que unen la nueva tienda Simbòlic con las plantas inferiores, donde se hallan los espacios inmersivos. "Nosotros queríamos acercar la obra cultural de Gaudí desde un punto de vista diferente que inspire a nuevos públicos más jóvenes". En este sentido, tampoco os podéis perder las audioguías inteligentes con su narrativa novelesca y los cuadros mágicos que descubriréis en la planta Noble, completamente restaurada.