Nuestro cuerpo es una máquina perfecta que funciona sin nuestro control. En ocasiones se desajusta y es necesario reajustarlo para poder continuar con nuestra actividad y disfrutar incluso en los momentos más incómodos. Los seguidores de "lo natural" recomiendan una serie de compuestos que pueden ayudar en esos malos momentos. Destacarían:

1-Quienes padecen ansiedad suelen utilizar plantas sedantes y equilibradoras del sistema nervioso como espino blanco, avena, hierba luisa, lavanda, lúpulo, melisa, tila y valeriana.

La más utilizada para mejorar la ansiedad es la valeriana, sola o asociada en fórmulas magistrales a otros compuestos que potencian su actividad. Es recomendable tomar precauciones si se administra a enfermos del hígado, porque el uso prolongado de valeriana se ha asociado a hepatotoxicidad. Tampoco está indicada para pacientes a tratamiento con fármacos que interaccionan con la valeriana como barbitúricos, benzodiacepinas, antihistamínicos H1, alcohol y anticoagulantes.

2- Para reducir el insomnio y poder dormir se emplean varias plantas. De todas, la amapola de California, es la más utilizada pues favorece un sueño reparador, siendo considerada también como un buen ansiolítico y reductor del nerviosismo. No se puede administrar conjuntamente con antihistamínicos, sedantes, hipnóticos ni alcohol para evitar un efecto incontrolado. Se suele acompañar de otras plantas con efecto relajante.

3-En el caso de la depresión se utilizan plantas tonificantes y revitalizantes que equilibren el sistema nervioso y aporten nutrientes adecuados (como la vitamina B). En este grupo podemos incluir: salvia, tomillo, ginseng e hipérico, entre otras.

La más conocida por su efecto antidepresivo es el hipérico, con la ventaja añadida de que no causa somnolencia. Deben tomar precauciones los hipertensos, pacientes con taquicardias o quienes siguen tratamiento con fármacos que interaccionan con él como anticoagulantes orales, ciclosporina, anticonceptivos orales, teofilina, digitálicos, IMAO, inhibidores de la recaptación de serotonina, tetraciclinas, piroxicam, barbitúricos, benzodiacepinas, antihistamínicos H1, alcohol o reserpina.

Al iniciar el tratamiento los reflejos pueden verse afectados, por lo que es imprescindible adaptarse a su consumo antes de realizar tareas como la conducción o el manejo de máquinas.

Salvo indicación expresa del médico, no se debe usar simultáneamente con antidepresivos ni antihipertensivos. Tampoco es adecuado durante el embarazo o la lactancia, ni se puede exponer la piel al sol durante su consumo.

No resulta útil para tratar depresiones severas. Si tras 4 a 6 semanas de tratamiento no se obtienen resultados positivos de mejora, es necesario modificarlo.

Estas plantas no deben ser consumidas sin control en ningún caso. Consulta al especialista. Lo más probable es que, con sus indicaciones, serán útiles y te sentirás mejor. Ocultarle que las estás tomando es un error que puede generar graves problemas de salud. Se ha comprobado que interfieren con los fármacos y sus efectos secundarios te afectarán.