¿Dónde está la frontera entre hablar y cotillear?

Ángela Zorrilla

Se calcula que al menos el 60% de las conversaciones de adultos van sobre una persona que no está presente y, muchas veces, de una manera maliciosa.

16/08/2021

A pesar de que sepamos que no estamos obrando bien, en numerosas ocasiones, parece que no podemos evitar el cotilleo. Nos sentimos atraídos por la vida y andanzas de los demás, movidos a opinar y a discutir sus errores y debilidades, muchas veces dando pie a que circulen informaciones falsas, ...

A pesar de que sepamos que no estamos obrando bien, en numerosas ocasiones, parece que no podemos evitar el cotilleo. Nos sentimos atraídos por la vida y andanzas de los demás, movidos a opinar y a discutir sus errores y debilidades, muchas veces dando pie a que circulen informaciones falsas, no contrastadas o que no deberían airearse.

Aunque tendamos a no considerarlo un fenómeno importante, no se trata de un tema banal ya que por estos cotilleos se puede ver afectada la reputación de una persona, violar su intimidad, engañar, romper relaciones, crear enemistades, etc.

¿Está mal (o es malo) hablar sobre otras personas?

Depende. No siempre. Veamos la diferencia continuación. No hay nada malo, por ejemplo, en que les digas a tus amigos: "me encanta coincidir con mi amiga fulanita (María, por poner un nombre cualquiera) porque es ocurrente y lo paso bien con las cosas que dice". ¿Y por qué no es malo? porque esas palabras no hacen daño a nadie.

El problema surge cuando dices cosas con mala intención, cuando cuentas cosas de otras personas que no estás seguro que sean ciertas, o desvelas información íntima que sabes (o crees) que debería mantenerse en secreto, porque ahí sí estás cotilleando. Imaginémonos que viste a una persona (a la que conoces) hacer algo que te llamó la atención y te preguntaste si tendría algún problema.

No hay absolutamente nada de malo en preguntarse ese tipo de cosas, pero, ¿y si empiezas a contarle a los demás (a la gente de tu círculo) que crees que esa persona tiene (o puede tener) problemas del tipo que sea o entras a valorar negativamente su forma de actuar o afrontar sus responsabilidades sin conocer la realidad, equivocándote. Sin ir más lejos, imagínate que lo que dices es falso, que te estás equivocando por completo.

Antes de que te des cuenta, todo el mundo (o mucha gente) empezará a hablar de que fulanita tiene problemas y a imaginarse el tipo de problemas que tiene (que serán falsos, además). Así, lamentablemente, funcionan los rumores. Sin entrar en particularidades, y generalizando, si dices cosas que no dirías delante de la persona, estás cotilleando o (para ser más exactos en el caso que acabo de poner como ejemplo) propagando chismes.

¿Qué diferencias hay entre rumores y chismes?

Un rumor es una afirmación general que se presenta como verdadera sin que existan (o tengamos) los datos concretos que permitan verificarla. De hecho, lo más peculiar del rumor es la facilidad con la que circula sin ninguna prueba que lo sustente. Un rumor es una afirmación general que se presenta como verdadera.

Cuando se vincula una mala intención al rumor hablamos de chisme. Un chisme suele pretender enfrentar, o predisponer, un enfrentamiento contra alguien. Y a veces es simplemente algo negativo que se murmura de alguien. Como dato curioso, los chismes, muchas veces, terminan convirtiéndose en noticias (no hay más que hacer algún repaso a alguna noticia de las revistas del corazón, por ejemplo), una vez se corroboran.

Un estudio del Dr. Jeffrey Parker encontró que entre preadolescentes se chismea un promedio de 18 veces cada hora, invirtiéndose hasta el 50% del tiempo en chismes, en los cuales es tres veces más probable chismear sobre personas del propio sexo que de personas del sexo contrario. Según este estudio las diferencias por género reflejan que las niñas hablan más de todo el mundo, incluyendo hablar sobre los varones populares (o los que les gustan) en tanto que los varones son más parcos entre sí.

La variable edad también ha sido estudiada. En un estudio con 384 preadolescentes se identificó el chisme como los comentarios que se producen sin la presencia de la persona referida y fueron considerados como algo inapropiado. Sin embargo, el escepticismo sobre la credibilidad fue mayor en jóvenes que en personas mayores, sugiriendo que el criterio de dudar sobre el contenido disminuye con la edad. Por ello, a mayor edad mayor credibilidad sobre el chisme.

¿Cuáles son los rumores con mayor probabilidad de propagarse?

Un buen rumor (por bueno quiero decir transmisible) debe tener varias características, de las cuales me parecen importantes el hecho de que:

  • No debe ser muy extenso ni complejo.
  • Debe ser fácil de emitir y retener.
  • Debe adaptarse a temas que interesen.

Y esto es importante porque, a medida que los rumores van pasando de boca en boca, van perdiendo palabras y detalles, acortándose. En concreto los experimentos que se han llevado a cabo demuestran que alrededor del 70% de los detalles quedan eliminados en el curso de 5 o 6 transmisiones de boca a boca.

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