La Paleodieta no se considera una dieta milagro, sino una dieta del origen. Consiste en alimentarse como lo hacían los hombres primitivos (de ahí su nombre en referencia al Paleolítico). Considera que nuestros antepasados no padecían enfermedades coronarias, eran esbeltos y eran delgados, pero omite que su esperanza de vida ...
La Paleodieta no se considera una dieta milagro, sino una dieta del origen. Consiste en alimentarse como lo hacían los hombres primitivos (de ahí su nombre en referencia al Paleolítico). Considera que nuestros antepasados no padecían enfermedades coronarias, eran esbeltos y eran delgados, pero omite que su esperanza de vida era muy baja y que no paraban de moverse o que los alimentos que consumían eran completamente naturales y de temporada.
Esta dieta recomienda el consumo único de alimentos del paleolítico:
-Excluir: sal, azúcar y aceites refinados.
-Evitar: cacahuetes, guisantes, soja y derivados, levaduras, encurtidos, vinagre y fermentados.
-Cambiar: sal por pimienta, limón, ajo, comino o clavo; el vinagre por zumo de limón y la mantequilla, margarina y grasa por aceite de oliva.
-No tomar lácteos, legumbres, cereales ni alimentos procesados y basarse en carne roja magra, vísceras, pescado y marisco (en cantidad) y frutas y verduras frescas.
-Usar como endulzante la miel y eliminar el azúcar refinado.
-No beber alcohol porque ellos no bebían.
Entre las desventajas es importante señalar que, nutricionalmente, es una dieta muy incompleta y desequilibrada, que genera problemas en el organismo si se mantiene en el tiempo. Podemos destacar que:
1-Es una dieta cara, porque favorece el consumo de alimentos costosos frente a los más económicos como pasta y cereales.
2-Prohibir cereales y legumbres favorece el consumo excesivo de proteínas animales para cubrir las demandas energéticas del cuerpo. Las reservas musculares de energía (glucógeno muscular) se verán afectadas, pudiendo perjudicar el rendimiento deportivo y aumentar el riesgo de lesión.
3-El consumo de proteína es cuatro veces mayor de lo recomendable. Es una dieta hiperproteica que puede incrementar el riesgo de mortalidad a largo plazo.
El riñón sufre con el exceso de proteínas, pudiendo desencadenarse una insuficiencia renal. Además, en el hígado se produce una sobrecarga intensa al tener que expulsar las sustancias de desecho, fundamentalmente compuestos nitrogenados que no pueden permanecer en el organismo.
4-Regular el equilibrio ácido-base es fundamental. Contribuye a prevenir la osteoporosis, la disfunción renal y la formación de cálculos renales y con esta dieta se altera.
5-Aportar micronutrientes y oligoelementos es muy importante porque favorecen al sistema inmunitario.
6-No hay estudios clínicos de nutrición que avalen sus propiedades; al contrario, los que hay la desaconsejan para toda la población, incluso los deportistas.
7-La falta de lácteos va a perjudicar a nuestros huesos, ya que el calcio es imprescindible para ellos. Debemos incluir en la dieta: leche y derivados, no sólo por su contenido en calcio, sino también porque son los que mejor se absorben. También son necesarias las legumbres: lentejas, habas, guisantes y soja.
8-Reducir la ingesta de carbohidratos, puede hacerla insuficiente para el funcionamiento del cerebro y del corazón. Además provoca alteraciones en la insulina, lo que puede generar problemas de diabetes y un mal control de la misma.
9-El aumento de la ingestión de grasas por consumo excesivo de carne puede tener efectos negativos a nivel neurológico y cerebral. Se incrementa el riesgo de padecer obesidad, hipertensión, enfermedades coronarias y arteriosclerosis.
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