Cuando hablamos de amenorrea nos referimos a una alteración en la que la regla desaparece, no se presenta en el momento del ciclo en que debería hacerlo, sin que la mujer esté embarazada. Se suele clasificar en amenorrea primaria (infrecuente y que se presenta en adolescentes en las que el ...
Cuando hablamos de amenorrea nos referimos a una alteración en la que la regla desaparece, no se presenta en el momento del ciclo en que debería hacerlo, sin que la mujer esté embarazada. Se suele clasificar en amenorrea primaria (infrecuente y que se presenta en adolescentes en las que el ciclo aún no es regular o tardan en tener la menarquia) y amenorrea secundaria (en mujeres que llevan años con menstruaciones regulares y, de pronto, dejan de tenerlas).
Las causas son variadas y diferentes, siendo la más frecuente la reducción del nivel hormonal (estrógenos y progestágenos). La amenorrea primaria suele deberse a problemas hormonales o alteraciones de la pubertad. La amenorrea secundaria puede ser originada por anovulación, premenopausia, mala dieta y exceso de ejercicio, entre otras causas.
Se cree, además, que los estados psicológicos anormales (estrés, depresión y ansiedad, entre otros) generan alteraciones en los ciclos menstruales. No debes pensar que esa causa minimiza el problema; la consulta al médico es imprescindible sea cual sea la causa.
El médico es el único capacitado para realizar el diagnóstico en su consulta. Suelen indicar la realización de pruebas sanguíneas en las que se miden los niveles de diferentes parámetros, especialmente hormonas sexuales y tiroideas.
El tratamiento dependerá de la causa generadora de la amenorrea. Si el problema es hormonal, pude pautar fármacos; si es dietético, habrá que modificar la alimentación; si se trata de un problema tiroideo, puede ser necesario un tratamiento farmacológico; si es debida al exceso de ejercicio, habrá que reducirlo. Deja que el médico decida.
La fitoterapia recomienda varias plantas que han demostrado su eficacia en la regulación del ciclo menstrual. No pueden ser consumidas sin control ni antes de descartar un embarazo pues presentan actividad abortiva.
Por su eficacia y frecuencia de uso, destacarían:
1-Perlas de aceite de onagra (reguladora del ciclo), dosificadas tres veces al día. Interacciona con varios fármacos de uso habitual, por lo que debes ser cuidadosa en su consumo.
2-Infusión de verbena (regula el ciclo), tomada 3 veces al día. Especialmente contraindicada en endometriosis y sangrados excesivos.
3-Decocción de cimicifuga (modifica la actividad hormonal), hierve agua y viértela en una taza, añade una cucharada de cimicifuga y deja en reposo 10 minutos, bébela tras colarla. Cuidado porque su consumo descontrolado puede afectar al funcionamiento del hígado.
4-Infusión de caléndula (reguladora del ciclo menstrual), repartida en 3 tomas al día. Precaución porque puede aumentar el efecto de los sedantes.
5-Salvia, artemisa y milenrama, se consideran plantas emenagogas (provocan la menstruación) y regulan el ciclo. Se recomienda realizar una decocción de dos minutos de las tres plantas añadiendo 4 cucharadas soperas a medio litro de agua. Se deja reposar 15 minutos y se toma un vasito tres veces al día, preferentemente con el estómago vacío.
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