La crisis climática y las consecuencias que tiene para el planeta y para nuestro futuro y el de las próximas generaciones ha calado en todos los ámbitos, tanto a nivel institucional, empresarial como entre la ciudadanía.

Los datos del último Observatorio Nestlé revelan que hay una mayor conciencia de que alimentación y sostenibilidad están relacionadas. De hecho, el 80 % de los encuestados piensa que lo que come repercute directamente en el medioambiente.

En este sentido, aparecen nuevas tendencias. Por ejemplo, las personas flexitarianas basan su alimentación mayoritariamente en vegetales, si bien de forma ocasional, pueden consumir alimentos de origen animal, como carne, pescado o derivados.

El número de personas que han reducido el consumo de proteína animal en favor de la vegetal ha seguido aumentando año tras año. El flexitarianismo ha pasado de ser una tendencia a una realidad al alza, ya que el 21% de los españoles se considera flexitariano, 4 puntos más que hace 4 años.

En esta línea, Laura González, responsable de Nutrición de Nestlé España, señala: "Las cifras muestran que cada vez son más los que se suman a una dieta más verde y no solo por cuestiones nutricionales. Aunque la primera razón para cambiar los hábitos alimentarios sigue siendo la salud y más en un momento tan sensible como el que estamos viviendo debido a la pandemia, el segundo motivo es la sostenibilidad".

Y añade que "más del 47 % de los encuestados sitúa el bienestar del planeta como la segunda razón de peso para haber modificado o estar dispuesto a modificar sus hábitos alimentarios y esta es, sin duda, una cifra muy contundente".

Los jóvenes, los que más apuestan por una alimentación sostenible

El Observatorio Nestlé muestra que casi el 60 % de los españoles optaría por alternativas vegetales con mayor frecuencia para llevar una dieta más respetuosa con el planeta. Cuatro de cada 10 apunta que los incorporaría con mayor frecuencia si hubiera más disponibilidad en los puntos de venta habituales.

Hasta el 22% estaría dispuesto a incluir en su mesa carne de laboratorio, la que no proviene directamente del animal sino de sus células extraídas y cultivadas en un laboratorio, y el 19 %, se atrevería incluso a comer insectos.

Por edades, los jóvenes, tanto hombres como mujeres, son los que más consumen alternativas vegetales a la carne y la leche. Además, el estudio revela que el 40% de los hogares españoles ha incorporado de forma regular productos sustitutivos de la carne y cerca del 50%, bebidas vegetales.