Una de las tendencias gastronómica y healthy más de moda durante los últimos tiempos nos habla de cómo "comer limpio". Pero, ¿qué es realmente lo que promueve esta nueva forma de alimentación saludable?, ¿en qué consiste el clean eating?, ¿es una forma sana de comer o es una forma de vida? El método "comer limpio" se basa, fundamentalmente, en dar más importancia a la calidad y variedad de los alimentos que en tener en cuenta aspectos como la cantidad que tomamos o las calorías de los alimentos. Por ello, el acento se pone en incluir en nuestra dieta más vegetales y más alimentos integrales. Cabe señalar que los vegetales contienen una elevada cantidad de antioxidantes, además de aportar propiedades tonificante y depurativas.

Por otro lado, se apuesta por consumir alimentos crudos, como brotes o germinados, debido a la enorme cantidad de vitaminas, minerales y enzimas con que cuentan, además de alimentos sin aditivos artificiales, sin azúcares refinados, productos integrales, alimentos de temporada y todos aquellos productos frescos que podamos cocinar en casa.

Una dieta y un estilo de vida saludable y consciente, con el que se busca el equilibrio a la hora de consumir carbohidratos, grasas y proteínas, a la vez que trata de implicar al consumidor tanto con su alimentación como con los procesos de producción y sostenibilidad.

5 consejos a tener en cuenta

Vamos a repasar algunos de los consejos que debes tener en cuenta en el momento en que comiences a llevar este tipo de dieta. ¡Toma nota!

- Elige alimentos que ayuden a eliminar toxinas: una de las ventajas de este método "comer limpio" consiste en la ingesta de alimentos depurativos, antiinflamatorios y antioxidantes. Con ello, los riñones, el hígado, la vejiga, el sistema digestivo y los poros de la piel se liberarán de toxinas y radicales libres.

- Eliminar aquellos alimentos que nos provocan hipersensibilidad: entre otros, el café, los lácteos, el gluten, la soja, etc... Todos ellos pueden provocarnos dolores de cabeza, migrañas, hinchazón generalizada, fatiga, estreñimiento, gases, piel seca y acné.

- Debemos procurar combinar los alimentos. Por ejemplo, debes tener en cuenta que las proteínas y los carbohidratos mal combinados nos pueden provocar malas digestiones, lo que redundará en cómo nos sintamos. En vez de darnos energía, en este caso, los alimentos nos la quitarán.

- ¡Cuenta colores!: debemos dar más a la calidad y variedad de los alimentos, y no tener tanto en cuenta la cantidad que comamos o las calorías que vayamos a ingerir. Por eso, elige frutas y verduras, ya que contienen una elevada cantidad de nutrientes. Además, ¿sabías que cuanto más potente es la pigmentación de una fruta, mayor cantidad de antioxidantes nos aporta?

- No solo comida. La alimentación es importante, por supuesto, pero también lo es nuestro tiempo. Así que, dedica momentos para relacionarte con tus amig@s y tu familia, para leer, para practicar tu deporte favorito, para sentirte bien en tu trabajo, etc. Y no olvides el reloj a la hora de comer. Las comidas más abundantes debemos hacerlas entre las 10:00h y las 14:00 horas, mientras que la cena entre las 18:00h y las 20:30 horas.