La aplicación de tratamiento en balnearios para mejorar la psoriasis se ha empleado desde hace años y se desarrollado exponencialmente en estos últimos, debido a los positivos resultados clínicos obtenidos. En función de la ubicación del balneario, se emplean diferentes técnicas que se consideran eficaces.

Es importante destacar que el tiempo de recuperación no es corto. El paciente no debe desesperarse por la lentitud en la recuperación ni por la posibilidad real de recaídas frecuentes.

De manera general, los tratamientos utilizados en los balnearios aportan múltiples beneficios para mejorar la psoriasis por tres motivos fundamentales:

1-Efectos físicos. Se presentan beneficios en la intensidad del dolor percibido, el tono muscular y la movilidad articular, especialmente importante en quienes padecen artritis psoriásica. También mejora la respiración, haciéndose más profunda y reconfortante y se produce un aumento del rendimiento cardíaco y la diuresis.

2-Efectos psicológicos. Los balnearios son lugares cómodos, alejados del estrés diario y donde los afectados pueden establecer relaciones con personas que sufren su misma patología y con las que pueden compartir sus experiencias. Además, percibir una mejoría de las lesiones que sufren en la piel, aumenta su bienestar e incrementa su calidad de vida.

3-Estimulación y activación por la elevada temperatura. El agua caliente provoca vasodilatación, aumenta la circulación sanguínea y disminuye la presión arterial. El aumento de temperatura ejerce una función antiinflamatoria y reduce el dolor percibido por el paciente.

Si acudes a un centro cercano al mar, además de los beneficios específicos del agua del balneario, puedes aprovechar las ventajas de otros tratamientos como los baños de mar, la helioterapia, las algas marinas añadidas a tu dieta o como envolvimientos, los limos marinos aplicados y la arenoterapia (utilización de la arena marina como agente terapéutico, por su elevado contenido en minerales como el yodo o el sodio que ayudan a prevenir el envejecimiento y exfolia la piel). Una envoltura con arena marina caliente y reposo hasta que el paciente sude genera una piel más luminosa y sana.

En los balnearios ubicados lejos del mar, el agua sulfurada usada para tratar la psoriasis aporta numerosos beneficios a quienes la padecen. Destacaría que tiene efecto antiinflamatorio, antipruriginoso, antifúngico y antibacteriano. A ello se une su potencial antioxidante y de regulación de la piel. Todas estas propiedades resultan ideales para mejorar las lesiones dermatológicas características de la psoriasis.

Las técnicas más empleadas en los balnearios por su eficacia demostrada serían:

-Los baños de agua sulfurada muy caliente durante un tiempo de entre 15 y 30 minutos, seguidos de 2 a 3 minutos bajo un chorro de agua caliente o ducha. Su efecto reductor del prurito y desescamante resultan adecuados para las lesiones psoriásicas.

-La aplicación con pincel sobre la piel de glicerinas de agua sulfurada, mantenidas durante una hora y lavado posterior con ducha o chorro de agua caliente.