¿Quieres adelgazar pero te cuesta mucho dejar de comer los platos que más te gustan? En realidad, no necesitas hacerlo y si crees que para bajar de peso debes pasar hambre, estás doblemente equivocada.

Muchas personas siguen dietas muy estrictas esperando ver resultados en poco tiempo. La mayoría de ellas lo consiguen, pero no pueden disfrutar de la comida y con el tiempo es algo que puede pasarles factura a nivel físico y emocional.

Incluso algunas personas deciden no someterse a ello al imaginar los grandes sacrificios que tendrán que hacer en las próximas semanas, haciendo que su obesidad se convierta en un problema de salud importante. Hay incluso quienes pasan de una dieta a otra porque no son capaces de optar por una adecuada a sus necesidades.

Desde aquí podemos asegurarte de que cabe la posibilidad de perder peso, mientras comes más de lo normal. ¿No te lo crees? En realidad, lo importante no es la cantidad, sino lo que comes. De hecho, todo el mundo come hasta que se encuentra saciado, dando a su organismo lo que pide para no pasar hambre.

¿Qué aconsejan los nutricionistas?

Si nunca te has preguntado qué es mejor, si las comidas calóricas o las nutritivas, ya es hora de que te lo plantees si tu cometido es adelgazar. Contar calorías no te beneficiará en nada y hacerlo no significará que pierdas esos kilos de más.

Esto sucede porque los alimentos procesados como sucede con la comida rápida o los dulces tienen muchas calorías, pero no poseen los nutrientes necesarios. De hecho, lo más probable es que te sientas satisfecho tras comer estos productos, pero su consumo es totalmente desacertado, más aún si acudes a ellos con regularidad.

No solo hablamos de una ingesta grande de calorías, sino que estarás consumiendo una gran cantidad de azúcar y grasas saturadas nada recomendables. No cabe duda de que te sentirás llena, pero el azúcar que forma parte de su composición pasará a la sangre, algo que te incitará a seguir comiendo con el aumento de peso que eso conlleva.

Sin duda, es fundamental prestar atención a lo que comemos y a cuándo lo hacemos. Lo especialistas en nutrición lo tienen muy claro y sus recomendaciones alimenticias suelen estar provistas de legumbres, verduras, frutas y cereales integrales, que son bajos en calorías y una gran fuente de nutrientes.

Estos alimentos, además, aportan mucha fibra, algo clave para adelgazar porque te ayudará a sentirte llena sin necesidad de seguir comiendo. No obstante, la gran diferencia con respecto a los procesados consiste en que te seguirán haciendo sentir satisfecha un tiempo después de haberlos consumido. Esto significa que no tendrás la necesidad de picotear nada entre horas, algo que sí sucede en el caso de los alimentos menos saludables. Todo esto nos lleva a que podrás comer mucha cantidad sin afectar al nivel de calorías que debes ingerir a diario.

Ten en cuenta que siempre tendrás dos opciones diferentes a la hora de desayunar, comer y cenar: una saludable y otra que no lo es tanto. Por ejemplo, a la hora de comer puedes optar por una hamburguesa, patatas fritas y refresco, o una ración de pescado a la plancha con verduras salteadas. La diferencia está en la cantidad de calorías consumidas: 750 frente a 360.

Si finalmente decides dar una oportunidad a las recetas saludables, notarás un cambio increíble y estarás comiendo más cantidad al mismo tiempo que aumentas la cantidad de fibra. A largo plazo significará perder peso.