La moringa o también llamada árbol de la vida proviene de la India aunque también crece en Asia, África y América del Sur. Contiene gran cantidad de proteínas y vitaminas especialmente beneficiosas para cuerpo y mente. Es un árbol que ofrece muchos recursos nutricionales y energéticos y destaca por sus ...
La moringa o también llamada árbol de la vida proviene de la India aunque también crece en Asia, África y América del Sur. Contiene gran cantidad de proteínas y vitaminas especialmente beneficiosas para cuerpo y mente. Es un árbol que ofrece muchos recursos nutricionales y energéticos y destaca por sus propiedades medicinales.
Utilizar moringa habitualmente nos ayuda a prevenir y curar enfermedades y podemos usarlo tanto para mejorar nuestra salud como para uso estético. De la moringa podemos aprovechar sus frutos, la corteza, las flores y la madera, pero la parte que se utiliza para fines medicinales son las hojas y también las semillas.
La moringa contiene una gran cantidad de flavonoides; sustancias que ayudan a cuidar la salud cardiovascular y el sistema inmunitario. Así mismo, también es rica en ácido clorogénico, sustancia que actúa como antioxidante y antiinflamatorio. La moringa también es rica en polifenoles, ácido vainíllico, ácido ferúlico y melilótico, ideales como antioxidantes, antiinflamatorios y antisépticos. También contiene una gran cantidad de vitamina C, A, E y del grupo B, sales minerales como el potasio, el calcio, el hierro, el magnesio y el zinc; proteínas y aminoácidos conteniendo de estos últimos hasta 18 de los 20 esenciales para la salud.
Nutre y protege la piel y el cabello. Las proteínas de la moringa protegen a las células de nuestro cuerpo contra los radicales libres, causantes del envejecimiento prematuro. Además, hidrata y desintoxica.
Es un efectivo protector del hígado y un magnífico reparador.
Ayuda a tratar trastornos estomacales como la gastritis o la colitis ulcerosa, además de ayudarnos a tener mejores digestiones.
Es un efectivo antibiótico y antibacteriano.
La moringa también contiene calcio y fósforo, ideal para mantener los huesos sanos y fuertes. Es muy efectiva para tratar trastornos como la artritis y ayuda a acelerar el proceso de curación de los huesos.
Es un efectivo antidepresivo muy útil para tratar la depresión, la ansiedad, la apatía y el cansancio.
Protege nuestro corazón y lo fortalece.
Los enfermos con diabetes tienen un gran aliado en la moringa, ya que esta ayuda a reducir la cantidad de glucosa en sangre, además del azúcar y las proteínas en la orina.
Es ideal para tratar problemas respiratorios como el asma o las constricciones bronquiales. En definitiva, mejora la respiración en general.
La moringa contiene isotiocianato y niaziminina, dos compuestos que ayudan a controlar la presión arterial y a evitar que suba.
Sus altos niveles de antioxidantes contribuyen a la mejoría de la vista deteniendo la dilatación de los vasos de la retina y previniendo el engrosamiento de las membranas capilares.
Es un árbol ideal para cuidar la salud de la mujer joven, ya que sus hojas tienen la capacidad de estimular la producción de leche materna y combate la anemia ferropénica gracias a su riqueza en hierro, magnesio y otros minerales.
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