Se llama Glow y es un tratamiento especial para esta Navidad que consigue recuperar la luminosidad de la piel es una sesión. Ha sido diseñado por Ángela Navarro y está pensado para una semana antes de las fiestas. Este es el protocolo.

1. El primer paso incluye un peeling físico con el que se eliminan las células superficiales. La herramienta utilizada es una crema con aceite de jojoba. "Según se va haciendo la exfoliación y trabajando las partículas que incorpora de la propia fruta, éstas se van rompiendo; cuando esto ocurre, a la vez que exfolian, nutren la piel. La diferencia del producto que utilizamos con otros que existen en el mercado es que muchos utilizan azúcares o sales, unas partículas cuyas micro-aristas tienen que estar pulidas de manera impecable; de lo contrario, pueden dañar la piel", explica Sandra Pulido, responsable desde hace más de 15 años del área de belleza de Ángela Navarro. "La nuestra se va descomponiendo hasta que desaparece. "Además, trabajamos el producto durante diez minutos y lo retiramos con agua caliente", detalla la experta.

2. Un segundo peeling, esta vez químico, rompe los corneocitos. La piel queda preparada para añadirle después lo que necesitemos. El químico lleva alfahidroxiácidos y derivados de la caña de azúcar como el ácido glicólico, el ácido kójico (aclara la piel), y el mandélico (aporta luminosidad). Todos actúan en sinergia, son como mini-lijas, y lo que hacen es desintegrar los dermosomas. En la capa córnea superficial hay 22 microcapas, así que con el físico limpiamos 5 o 6, y con el químico, casi todas las demás. Se deja en exposición 5 minutos en pieles sensibles y normales, y 10 si se trata de una piel seca, gruesa, madura o con exceso de sol. Se retira con agua fría.

3. Masaje de remonte y de drenaje. El orden dependerá de si la zona está inflamada o hay bolsas. Si es que no, primero se aplica el de drenaje para que haya una buena canalización de líquidos. Con él se drenan líquidos desde los ganglios en el lateral del cuello y en clavículas (zona terminus. Es un masaje súper suave que apenas se nota. Y el de remonte es energético; se trabaja la musculatura en sentido ascendente para hacer un efecto lifting y contrarrestar los efectos de la ley de la gravedad.

4. Mascarilla. Se aplica con pincel, se coloca encima una gasa de tissue, para que realice efecto oclusivo (10 minutos), se retira esta última y se trabaja la mascarilla, que lleva vitaminas C, E y un poquito de A, y ceramidas.

Es aconsejable no tocar la piel hasta el día siguiente, ya que tras este tratamiento se mostrará radiante y luminosa

Duración: 60 minutos. Precio: 120 €. En angelanavarro.com