Las vitaminas A, E y C y los minerales selenio y zinc, realizan funciones esenciales para la prevención de ciertas enfermedades. Es fundamental controlar sus niveles en el organismo para garantizar una salud integral. 1-La vitamina A es fundamental para reducir la vulnerabilidad a las infecciones y los trastornos asociados a ...
Las vitaminas A, E y C y los minerales selenio y zinc, realizan funciones esenciales para la prevención de ciertas enfermedades. Es fundamental controlar sus niveles en el organismo para garantizar una salud integral.
1-La vitamina A es fundamental para reducir la vulnerabilidad a las infecciones y los trastornos asociados a la degeneración de los tejidos.
La principal fuente de vitamina A en forma de betacaroteno la constituyen los vegetales de color amarillo y anaranjado como la zanahoria, las calabazas, los mangos, los melocotones y los albaricoques. También puedes encontrarla en las verduras de color verde, como las espinacas, el brócoli y las acelgas.
Se asimila mejor cuando se consumen estos alimentos con un componente graso como el aceite de oliva, por ejemplo.
2- La vitamina E resulta decisiva para evitar que las membranas celulares queden desprotegidas frente a la oxidación y el depósito de plaquetas en los vasos sanguíneos, con el consiguiente riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.
La cantidad recomendada oscila entre 11 y 13 mg. diarios Puedes encontrarla en los frutos secos, en las semillas y en los aceites vegetales obtenidos por primera presión en frío, especialmente en el de germen de trigo y el de girasol.
Consumir dos cucharadas de aceite de girasol o un puñado de pistachos, es suficiente para alcanzar niveles adecuados en el organismo.
3- La vitamina C es uno de los nutrientes antioxidantes más eficaces y esencial para la formación de colágeno y de aminoácidos necesarios para la regeneración de los tejidos. Se precisan 60 mg diarios.
Puedes encontrarla en hortalizas frescas, especialmente el pimiento rojo y las coles. También abunda en frutas como las naranjas, los kiwis y las bayas.
4-El selenio es fundamental para la formación de esperma, el desarrollo cerebral y el funcionamiento de la tiroides.
La principal fuente de selenio son los cereales integrales, las legumbres, las semillas, los frutos secos (especialmente la nuez de Brasil), el pescado y la carne.
5- El zinc desempeña un papel determinante en la regulación de la inmunidad.
Se encuentra en la carne, los cereales integrales, las legumbres, las semillas y los frutos secos. Consumir lentejas, garbanzos, pipas de calabaza, germen de trigo, levadura de cerveza o cacao puro resulta muy adecuado para mantener un nivel adecuado en el organismo.
Para incrementar su asimilación se recomienda dejar en remojo, germinar o fermentar los granos para liberar el ácido fítico y acompañarlos de alimentos ricos en vitamina C, como el limón, por ejemplo.
Te proponemos un desayuno muy antioxidante. Empieza con una macedonia de kiwi y mango bañada en zumo de naranja y pomelo. Prepara una tostada de pan integral con aceite, jamón serrano y pimiento rojo asado. Bebe un té verde y mastica lentamente dos nueces.
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