En la fabricación de la cerveza se emplean cuatro ingredientes fundamentales, como son agua, levadura, malta y lúpulo. Se trata de una bebida muy antigua, que está asociada a algunos mitos que hoy queremos desterrar.

Hemos recogido varios en los que aún sigue creyendo parte de la población consumidora para que descubras que se trata de falsas creencias arraigadas. Es posible que alguna de ellas te sorprenda y que la cuentes cuando estés con amigos disfrutando de una caña fresquita a la hora del aperitivo.

La cerveza es una bebida de hombres

Es bastante falso, pues los estudios demuestran que existe un porcentaje similar de hombres y mujeres a quienes les gusta la cerveza. Gran parte de la población adulta en España toma esta bebida de manera ocasional, independientemente del sexo y de la zona geográfica. Y es que parece ser que el consumo de cerveza es similar en todo el país.

Cuanto más fresquita esté, más buena

Tampoco es así. El clima en España es cálido y esa es la razón principal por la que nos gusta tomarla fría. Sin embargo, existen determinados tipos de cerveza que conviene tomar a mayor temperatura para apreciar sus matices. Es decir, el frío ayuda para potenciar su carácter refrescante, pero en algunos casos dificulta la percepción para percibir su aroma y sabor en toda su esencia.

La cerveza anunciada como ´0,0´ tiene un poco de alcohol

Algunas de las cervezas que consumimos en España son 0,0 y, pese a lo que pueda pensar mucha gente, no es cierto que lleven algo de alcohol. La verdad es que son la alternativa perfecta para los que prefieren no tomar alcohol por razones personales o por cuestiones de salud.

Las cervezas 0,0 no llevan nada de alcohol al ser sometidas a un proceso para quitarles cualquier resto, algo que no sucede en el caso de las cervezas "sin" que siempre llevan algo de alcohol. Este tipo de cerveza está sometida a un proceso de fermentación corto que no le libera 100% del alcohol, aunque lleva muy poco.

El sabor de la cerveza no varía dependiendo del tipo de vaso utilizado

Aunque pensemos lo contrario, a la hora de tomar cerveza no sirve cualquier copa o jarra. Si lo que deseamos es disfrutar de los aromas o matices de cada variedad, lo recomendable es utilizar el vaso apropiado. De hecho, algunas marcas de cerveza lanzan sus bebidas al mercado con una promoción especial en la que regalan su propia copa o similar.

Meter la jarras en el congelador para disfrutar más de la cerveza

En temporada estival estamos acostumbrados a ver cómo algunos bares utilizan jarras vacías que han estado en el congelador para servir la cerveza bien fresquita y que tarde algo más en calentarse. Sin embargo, el hielo afecta a la espuma y disminuye demasiado la temperatura de consumo ideal. De esa forma, lo más recomendable es mojar la copa con agua fría antes de llenarla de cerveza.

Las cervezas más oscuras son las que presentan más alcohol

Muchas personas tienden a asociar la cerveza de color oscuro con mayor cantidad de alcohol, pero no es así. Puede que ocurra a veces, pero el color no tiene nada que ver y su relación con el alcohol es nula. De ese modo podrás encontrar cervezas oscuras que no tienen mucho alcohol frente a cervezas rubias que destacan por ser de alta graduación.