¿No se te ocurren ideas? Los expertos de Nortembio, una de las marcas líderes en el sector de productos ecológicos, nos dejan algunas para unos platos saludables y ecológicos.

Sí, es cierto que es difícil no caer en la tentación, que arrasar con todo el marisco de la mesa "porque una vez al año no hace daño" es lo que más se suele oír de nuestros familiares, que hay dulces por todas partes, pero si no quieres una Navidad llena de excesos, te dejamos varias opciones para acabarla manteniendo el tipo y sin remordimientos. Porque sí, ¡es posible!

Céntrate en alimentos vegetales

Los entrantes de la cena suelen ser los más consumidos por todos los integrantes de la familia, dejando un poco más de lado el plato principal. Es donde se suelen cometer más excesos, ya que vamos picando un poco de todo mientras conversamos con los familiares.
Es normal pecar un poco y consumir, sobre todo, alimentos de origen animal. La clave está en aumentar la ingesta de alimentos vegetales, tales como frutos secos y verduras.

Por ello, una ensalada es algo básico pero esencial, además de saludable. Si quieres innovar, aprovecha alimentos como gambas, salmón, pepino, aguacate, mango, kiwi y distintos tipos de queso, como camembert y de cabra. A su vez, podríamos sustituir grandes ingestas de jamón, queso y picos, por salmón ahumado, anchoas, queso fresco, tomate y anacardos, por ejemplo.

Es una opción mucho más saludable y bastante agradable al paladar, pero recalcamos que los embutidos magros siempre pueden consumirse con moderación. Privarnos del jamón y el queso en esta época del año es casi misión imposible.
En cuanto a las salsas, prueba a reemplazar la mayonesa con una salsa de aguacate batido con aceite y limón. Si eres amante de la mayonesa, es mejor hacerla de manera casera que comprarla en un supermercado.

De primero, algo caliente, de segundo, pescado o carne al horno

Llega la hora del primer plato, y lo más aconsejable es consumir algo caliente, como una sopa o una crema (normalmente de verduras). Una sopa es el remedio perfecto para que el cuerpo entre en calor, y podemos ingeniárnosla con alimentos típicos de navidad, como el marisco.

Tras una sopa, caldo o crema caliente, lo normal es seguir con un segundo plato al horno. Puedes elegir un pescado al horno, como una lubina, dorada o merluza. Pero también puedes optar por algo más carnívoro como pavo o pollo, que seguirá siendo una alternativa saludable. Lo ideal es acompañarlo con verduras u hortalizas, un ejemplo podría ser patatas al horno, tomate, cebolla y ajo.

Al cocinar un alimento en el horno, este se va haciendo con el propio jugo que suelta, reduciendo así drásticamente el uso de aceites, que suelen ser más perjudiciales para nuestra salud y no tan healthy.

El postre no puede faltar

Si te apetece algo dulce después de la comida, siempre puedes optar por una alternativa saludable y ecológica como piezas de fruta, destacando en esta época los frutos rojos.
La manzana asada es una de los postres estrellas de esta navidad, y si le quieres dar un toque más dulce, puedes rellenarla de almendras y espolvorear un poco de canela por encima.

Elaborar un bizcocho sin azúcar a base de ciruela o pasas que le den el toque dulce, bañado en chocolate negro puro, es una alternativa muy saludable para los amantes del dulce. De igual forma, puedes bañar en chocolate unas brochetas de frutas, compuesto por kiwi, manzana, fresa y mango, por ejemplo.

¿Y para brindar?

El año nuevo se acerca y siempre pedimos deseos de cara a comenzarlo con buen pie. Estos deseos se suelen realizar junto a un brindis, normalmente con champán o cava. Si deseas brindar con alguna bebida no alcohólica, recomendamos hacerlo con sidra, aunque una cerveza sin alcohol también es buena opción.